La Cruz Roja, que mañana recibe en Oviedo junto a la Media Luna Roja el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional, alertó hoy de que la crisis está generando en algunos países europeos "tensiones que están empezando a ser insoportables".

"Es evidente que la situación que atraviesa la mayor parte de los países europeos y las tensiones que hay a nivel social generan y van a generar conflictos", ha afirmado el vicepresidente del Comité Internacional de la Cruz Roja, Olivier Vodoz, en una rueda de prensa en Oviedo.

Vodoz ha estado acompañado por el vicepresidente de su Federación Internacional, Jaslin Salmon, que ha destacado que el premio es un orgullo para una organización que tiene "muchísimo interés en seguir sirviendo a la humanidad".

El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja fueron distinguidos con este galardón por su labor en favor de la vida y la dignidad de las personas, "especialmente en tiempos de conflicto armado y en situaciones de crisis y necesidad" y por la "humanidad, imparcialidad, neutralidad, independencia, voluntariado, unidad y universalidad que han guiado siempre su actuación".

Fundado en 1863 por el suizo Henry Dunant, este movimiento se ha convertido en la mayor red humanitaria del mundo al estar presente en 187 países y contar con 13 millones de voluntarios.

"Que la idea de un hombre hace 150 años se haya convertido en este movimiento es algo realmente magnífico", ha afirmado Vodoz que, al igual que Salmon, ha afirmado que el Premio Príncipe de Asturias es todo un homenaje a los voluntarios y colaboradores.

En su opinión, el premio no es sólo un honor, sino una oportunidad para que se rinda un "homenaje a los millones de víctimas de la exclusión, crisis económica y las guerras y a los miles de voluntarios".

Galardonada en tres ocasiones con el Premio Nobel, la Cruz Roja atiende entre 60 y 70 conflictos internacionales al año y cuenta este ejercicio con un presupuesto de unos mil millones de euros, insuficiente para atender sus actividades.

De hecho, Vodoz ha señalado que este año seguramente acaben con déficit, porque a la reducción de aportaciones de algunos donantes se ha sumado el aumento del coste de materias primas y alimentos que en algunos casos, como el arroz o las alubias, se han llegado a doblar.

No obstante, se ha mostrado convencido de que podrán contar con los recursos necesarios para abordar las crisis que hay planteadas, como la de Siria, porque la reducción de aportaciones que ya se están produciendo por la situación de Europa occidental no está siendo aún significativa.

Cruz Roja proporcionó en 2010 ayuda alimentaria a más de 4,9 millones de personas; artículos domésticos esenciales y productos de higiene a 4,7 millones, e impulsó proyectos de abastecimiento de agua, saneamiento y construcción para 9,9 millones de personas.

Según Vodoz, la pobreza es uno de los factores "trágicamente constantes" en la generación de conflictos y debe reducirse para que se resuelven o se vean abocados a procesos de paz.

Salmon también ha constatado que se han reducido las donaciones y que son muchos los países que dicen estar afectados por la crisis mundial, pero que eso no ha llevado a Cruz Roja a una situación desesperada.

En su opinión, aunque se pierda algo de apoyo por la crisis, cuando hay un desastre de gran envergadura "se encuentra el mismo apoyo de siempre".

No obstante, ha aprovechado para pedir que se preste más atención a las "catástrofes silenciosas" que se dan en todas las partes del mundo y que al no estar mediatizados no son objeto de apoyo o solidaridad.