Oviedo, Pablo ÁLVAREZ

Que el trámite para devolver el dinero a los pensionistas iba a ser más complejo de lo que se decía parecía bastante claro desde un principio. Sin embargo, los responsables de la Consejería de Sanidad del Principado se comprometieron en su día a acortar de forma sustancial los plazos estipulados por la Administración central. Finalmente, si es que se produce, ese acortamiento será poco significativo. El titular de Sanidad, Faustino Blanco, afirmó ayer que calcula que su Departamento «estará en condiciones el mes que viene» de devolver a los jubilados el dinero de más que han pagado por sus medicamentos tras la entrada en vigor del copago de fármacos. Blanco precisó que en el momento actual la Administración regional tiene contabilizados un total de 79.215 asturianos a los que hay que reembolsar unos 954.000 euros.

El consejero facilitó estos datos en la Junta General del Principado como respuesta a una pregunta formulada por el diputado de Foro Asturias Albano Longo, quien señaló irónicamente, dirigiéndose a Faustino Blanco, que «ese copago farmacéutico que tanto detesta está reportando grandes ahorros para las arcas del Principado».

El nuevo modelo de pago de los medicamentos comenzó a aplicarse en toda España el pasado 1 de julio. Desde entonces, los pensionistas deben abonar un 10 por ciento del coste de sus medicinas, con un tope mensual de 8, 18 ó 60 euros, en función de su nivel de ingresos. El problema es que el sistema informático del que están dotados los centros sanitarios y las farmacias no permite determinar cuándo un pensionista ha alcanzado su límite mensual de pago.

El pasado 29 de junio, la Consejería anunció que pondría en marcha, con la mayor celeridad posible, una aplicación informática que evitara el exceso de desembolsos. En aquella comparecencia, los responsables de Sanidad expresaron su confianza en que «en dos o tres meses» estuviera listo el programa que suprimiría los excesos de aportación. «La complejidad es de tal calibre que no me puedo creer que pongan en marcha esa aplicación informática», argumentó ayer Longo en el Parlamento. En su respuesta, el consejero se olvidó de la controvertida «herramienta informática» y agregó que la pretendida supresión de las retenciones de pagos será una realidad «cuando en 2013 probablemente esté implantada la receta electrónica».

La fecha de devolución del dinero dada ayer por el consejero implica que el Gobierno asturiano incumplirá su compromiso de efectuar las devoluciones antes de tres meses de efectuado el pago. No obstante, la norma del Ministerio de Sanidad fijaba un máximo de seis meses para llevar a cabo este reembolso. «Nuestro compromiso para las devoluciones era de tres meses, pero no podemos cumplirlo si no nos dan las cuentas corrientes en las que tenemos que ingresar los reintegros», se defendió Faustino Blanco, quien tildó el copago farmacéutico de «impuesto a la enfermedad.

Según el titular de Sanidad, fue el pasado 31 de octubre cuando el Principado recibió los números de cuenta que le remitió la Administración central, datos que la Administración autonómica terminó de testar el pasado día 12. Estos datos fueron previamente facilitados por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) al Ministerio de Sanidad.

De otra parte., la consejera de Bienestar Social y Vivienda del Principado, Esther Díaz, admitió, también durante una intervención en la Junta General del Principado, que pese a que su Departamento ha agilizado la tramitación de expedientes de solicitud del salario social, el retraso en la resolución de los mismos -en torno a 18 meses- no está disminuyendo debido al incremento de peticiones derivado de la crisis. Díaz coincidió con el diputado de UPyD, Ignacio Prendes, en calificar «de emergencia» la situación de esta prestación social tan crucial en la coyuntura actual. La consejera subrayó su voluntad de reforzar la dotación de personal de la sección que se dedica a estos menesteres, así como de mejorar las herramientas informáticas que se emplean para la gestión de las solicitudes.