El Gobierno acordó ayer crear un comité especial para controlar la crisis del ébola, al frente del cual estará no la ministra de Sanidad, Ana Mato, sino la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, que ayer aseguró que "si hay que asumir responsabilidades políticas por la gestión, indudablemente se asumirán". Por más que desde el Ejecutivo se trató de desmentir rumores, todo el mundo interpretó la decisión como una forma para apartar a Mato de la primera trinchera.

Mariano Rajoy dio ayer la cara y se presentó a última hora de la mañana en el hospital Carlos III junto al presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González.

Allí sigue en estado crítico, estable dentro de la gravedad, Teresa Romero, la auxiliar de enfermería contagiada de ébola tras formar parte del equipo que atendió al misionero fallecido Manuel García Viejo. La noticia médica de la jornada fue que a Romero le será suministrado el fármaco ZMapp, un cóctel experimental de anticuerpos considerado en este caso como la última posible solución. Hasta la fecha los antivirales administrados y el suero de una mujer que había superado el ébola no dieron los resultados apetecidos con la enferma gallega.

El presidente del Gobierno volvió a pedir calma y recordó que "el riesgo de contagio es muy bajo". La primera prioridad en estos momentos, añadió, "se llama Teresa Romero". Las declaraciones, sin preguntas, de Rajoy estuvieron acompañadas de ruido de fondo, gritos de "dimisión, dimisión" de unos 25 sanitarios del hospital. Varios concentrados lanzaron a Rajoy sus guantes de látex al paso del coche del presidente.

Grupo de expertos

El comité especial de crisis, con representantes de un buen número de ministerios, se reunió ayer por la tarde en La Moncloa, con Ana Mato como miembro de a pie, satisfecha de que por fin "se institucionaliza la colaboración". Una de las cuestiones que abordará este grupo de expertos será la de controlar la política de información oficial, que está siendo caótica. Una pretensión que debe acomodarse también al deseo de Teresa Romero de que no se den detalles de la evolución de su estado de salud.

Además de la vicepresidenta, el comité está integrado por los ministerios de Sanidad, Asuntos Exteriores, Defensa, Interior, Presidencia, Justicia y Economía, así como representantes de la Consejería de Sanidad madrileña. También forman parte un delegado del Gabinete del presidente del Gobierno, el presidente del Comité Científico sobre la enfermedad del ébola, que se constituirá de forma inmediata, y un representante del Hospital Carlos III. El comité se reunirá una vez al día. El PP aseguró ayer en el Congreso, por boca de su portavoz de Sanidad, Rubén Moreno, que si algún otro español en el extranjero se contagia de ébola, se volverá a activar "sin ninguna duda" el protocolo para traerlo a casa.

El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Rodríguez, sigue en el cargo a pesar de que desde sectores del propio partido del PP se reclama su inmediata destitución por el rosario de declaraciones inoportunas que realizó anteayer a cuantos medios de comunicación se pusieron a tiro.

A Rodríguez le mandaron callar porque ayer rehuyó a la prensa e incluso entró en el Ministerio de Sanidad en coche y por el garage para evitar otro encuentro con los periodistas. El PSOE, que mantiene una actitud poco beligerante en la crisis, fue rotundo sin embargo en pedir la destitución del autor de la ya famosa frase: "Tan mal no estaría cuando fue a la peluquería", en alusión a la enfermera contagiada.

Rechazos masivos

La inseguridad creada por la situación y por la gestión de la crisis está llevando a rechazos masivos de personal sanitario para incorporarse temporalmente al trabajo en el Carlos III. De las 26 personas llamadas, sólo tres aceptaron la propuesta. Hay clima de "desasosiego e incertidumbre", aseguran fuentes sindicales. La Consejería de Sanidad decidió no penalizar a los que rechazan el contrato.

Hacienda abrió ayer una nueva línea de crédito para responder a los "desafíos" que pudieran derivarse de esta crisis sanitaria, mientras que el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, recordó que la apertura de diligencias por parte de la Fiscalía de Madrid no implica delito.

Cantabria activó ayer el protocolo de prevención de riesgo para evaluar el caso de una joven de 18 años que acudió a Urgencias con fiebre y que ha vuelto hace menos de tres meses de la zona de Lagos, en Nigeria, considerada de riesgo potencial.

El ministro de Industria, José Manuel Soria, afirma que la crisis no está generando cancelaciones turísticas en España.