Resulta que mientras el cabildo de la catedral de Oviedo y su deán, don Benito Gallego, llenaban la "buchaca" con la subvención que les otorgaba el Ayuntamiento durante las alcaldías del PP y sus alcaldes Gabino y Caunedo, no se sentía libre.

Tuvo que llegar una nueva Corporación a este Ayuntamiento y suprimir la "subvención" para que pudieran sentirse plenamente libres.

¡Y luego dirán!

¿Será éste el concepto de libertad que se enseña en las clases de Religión?