«The Boss» fue visto y no visto en el aeropuerto de Asturias, donde le esperaban varios seguidores para darle la bienvenida a la región antes del apoteósico concierto que protagonizó en el estadio de El Molinón. El ídolo se subió a la furgoneta que le esperaba en los aledaños del aeródromo y puso rumbo al coliseo gijonés.