Amador, entre pitos de caleya y videojuegos

"Ahora ya nadie piensa que ser ganaderu te haz ser de menos"

ASTURIANOS EN MORCÍN: Amador García

Julián Rus

Eduardo Lagar

Eduardo Lagar

Amador García, criador de pitos de caleya. Decidió profesionalizar la cría de pitos de caleya que había iniciado su padre, que se llama como él y a quien todos conocen en Morcín como "El Presi". Hoy, Amador hijo, Amadorín, encabeza una explotación de 1.700 pitos, que vende a alguno de los mejores restaurantes de Asturias, además de a carnicerías y empresas cárnicas

"Me llamo Amador García Suárez. Tengo 33 años. Nací en Oviedo, viví mitad en Lugones y mitad aquí. La familia por parte de mi padre ye de aquí de Morcín, del Vallín, de la parroquia de la Piñera. Mi padre, que se llama Amador, como yo, tola vida fue mineru, trabajó en Nicolasa y fue uno de los que se encerraron en el Pozu Barreo, lo conocen como ‘El Presi’. La familia de mi madre ye de Ribadesella. Mi güelu maternu, Gumersindo Suárez, fue el prácticu del puertu, hará unos 60 años. En su día hicieron-y una entrevista, que salvó a unos marineros que se metieron al mar y salió él a rescatalos. Llamábanlu ‘El Solitario’, porque siempre estaba solo, entiendo, solo en el mar con la barquina pescando. Pero él solitario no yera, yera muy dicharacheru, muy bromista, gustaba-y mucho bailar y la música. Siempre decía que la juventud taba en el espíritu, que no taba en la edá. Murió teniendo yo 15 años. Por parte de mi padre no conocí a mi güelu, pero sí a mi güela. Vivió en El Vallín tola vida. Quedó al cargo de siete fíos cuando murió mi güelu, que murió teniendo mi padre 7 años. Tuvo en la guerra y andaba fastidiao de la respiración".

"Vivimos en Lugones y luego hicimos una casa aquí en el pueblo de El Vallín. Desde pequeñu siempre andaba por ahí, además yera el únicu guaje del pueblo con todos los paisanos mayores. Tola vida anduve por aquí. Saqué la ESO y luego púseme a hacer grados medios y, por uno y por otro, no los acabé. Y como mi padre ya criaba pitos, más que nada para la familia y los amigos, y teníamos el CEA (el código de la explotación ganadera), decidimos aventurarnos a profesionalizarlo. Me dije: nada, tengo en casa un posible negocio, pues voy a intentar aprovecharlo".

"Empecé sobre 2010 con los pitos. Primero tuvimos llevando a matar los pitos a Ponferrada y a León y, claro, quedaba muy lejos: había que llevalos, pagar por matalos, la gasolina del transporte... No hay matadero de aves en Asturias. Así que decidimos, otra aventura más, abrir un mataderín en miniatura para nuestra explotación. Cumple toda la normativa y pa la nuestra capacidad nos sirve. Con una ayuda del plan Leader afrontamos el reto del matadero".

"Tengo capacidad para unos 1.700 pitos, criándolos a la vez. Nosotros al año vendemos una media de unos 60 a la semana, aunque oscila. En Navidad, claro, venderemos más de cien a la semana. Nosotros criamos lo que coloquialmente se conoz como ‘pitu catalán’, ye el pollo rojo de toda la vida. Están criados al aire libre con maíz y véndense con un año más o menos. Nosotros tardamos entre cuatro y cinco meses en engordalu. Vendemos a carnicerías, a restaurantes y a alguna cárnica. No puedo decite toda la retahíla de todos a los que vendo por si se me olvida alguno, que luego siempre hay uno que diz: oye, ¿cómo no me mencionaste?".

"La verdad es que no pensábamos que esto de los pitos fuera a ir tan ‘in crescendo’. En la pandemia ahí asustándonos un poco, pero resistimos la pandemia y resistimos la crisis posterior. El negocio cada año va un poco a mejor. Solo con el boca a boca de los clientes. Lo único que me promociono: soy patrocinador del equipo de fútbol de aquí, en Morcín. Salgo en la camiseta, pitos de caleya Sierra del Aramo. Pero no es por anunciarme, ye por ayudalos. Aparte del producto, creo que en que nos vaya bien también influye el trato con el cliente y la responsabilidad de no fallar. Tienes que tener siempre material para poder suministrar, no los puedes dejar tirados".

"Yo vivía con mi pareja en Lugones y ahora compramos una casina aquí. En diciembre hizo tres años que estamos en Morcín. Y muy muy bien, encantado. Lo único de lo que me quejo un poco es que no hay internet. En donde vivo yo no tengo una gota cobertura, tuve que poner una antena amplificadora porque no tenía cobertura nada más que donde el grifo la cocina. El móvil posáu encima del grifo la cocina y tenía que hablar desde ahí con manos libres. Internet no llega ni a un giga de velocidad. Ahora se supone que van a poner la fibra, pero la cosa era también que mejorasen la cobertura de telefonía. En el pueblo donde vivo yo, el Molín de la Puente, no hay nada de nada de cobertura".

"En mi caso es importante para trabajo y para del ocio, que yo no soy muy de salir y usamos internet como ocio. Yo soy de ver películes y jugar a videojuegos en casa. Anque menos mal que no tengo internet suficiente pa jugar online, que antes jugaba al FIFA online y pillaba unos cabreos… Quita p’allá, ahora juego a mi manera: yo contra la máquina. Y si ye difícil póngolo fácil y ya".

"En este trabajo el mayor esfuerzo ye a la hora de matar y el repartir, que son los días de más carga de trabajo. El resto de los días ye llevadero. Eso sí, tienes que estar aquí porque los pitos fame van a tener siempre. Así que vacaciones y eso, a ningún lado. Hay que estar aquí. Pero a mí esto gústame. Yo ando por aquí por el concejo siempre en casa o voy con algún amigo a dar un paseo por aquí. Entonces tampoco ye que no te sientas atado por los pitos porque soy muy caseru. Además, este concejo, en general, ye preciosu y está muy bien comunicado, a 10 minutos de Oviedo, a 10 de Mieres, a media hora de Gijón… Ta muy muy bien comunicado en ese sentido. Asturias, aparte de paisajes, ye una tierra en la que tenemos de todo: tenemos mar, tenemos campo, gastronomía… Tenemos mucho, pero no acabamos de explotarlo, aunque ahora parece que la gente poco a poco se da cuenta que la agricultura y la ganadería también ye guapo y no te haz de menos ser ganadero o agricultor en vez de otra cosa. Aquí empieza a haber bastantes chavales de mi edad que se dedican a la ganadería, con toles dificultades que conlleva la ganadería y el esfuerzo de los ganaderos que intentan sacarlo para arriba. Hay un chaval, Dani, que tiene una ganadería muy grande, y hay otro, Jairo, con una gran plantación de freses. Y luego la moza de Ecopitas (Emma Álvarez Moro) que tiene huevos ecológicos, entre Riosa y Morcín".

–Se me olvidó preguntarle por qué llaman "El Presi" a su padre

–¿No ves esi cantante tan buenu, El Presi? Pues a mi padre llámenlu así por lo mal que canta. Él diz que era porque cantaba bien, pero llamaríenlu así por lo mal que canta (risas).