Silvia explica por qué la moda puede venir de Milán pero también de Sotrondio

"Hacemos prendes buenes y heches por gente con los derechos que queremos todos"

ASTURIANOS EN SAN MARTÍN DEL REY AURELIO: Rosa María Roces y Silvia Barbón

Julián Rus

Eduardo Lagar

Eduardo Lagar

Silvia Barbón Roces. Creó con sus tías Rosa María y Yolanda Roces la empresa de moda Yes 50. Sus prendas de abrigo, elegantes, hechas en Asturias y de calidad, para el segmento medio-alto de ropa de mujer, cada día tienen más aceptación y compradoras. Sacaron su primera colección en 2020 y ahora ya comercializan en 25 boutiques de toda España y han abierto puntos de venta en Italia y en Alemania. Y todo desde su taller en Sotrondio. Algunos de sus modelos se llaman «Sotón», «Nalón» o «Sama»

"Esto ye un proyecto de tres. Mis dos tíes, hermanes de mi madre, y yo. Elles son Rosa María y Yolanda Roces Zapico y yo, Silvia Barbón Roces. Les tres venimos del mundo de la administración y el comercio. Elles, además, tienen una tienda de ropa de mujer en Sotrondio. Pues un añu, una de les mis tíes dijo que-y apetecía hacer una colección de abrigos. La otra cogió y hizo un curso y aprendió a trabajar el cuero. La nuestra identidad en los abrigos son los cuellos, de piel natural, por lo general de corderu de Mongolia que compramos en Alemania. Y me uní yo al proyecto, que soy un poco la más inútil (risas), que me gusta el tema comercial. Quiero decite, cada una en lo suyo. Trabajamos de administrativo en distintes empreses y los sábados, domingos y festivos a lo de Yes 50".

"Mi padre fue mineru tola vida. Mi güelu era transportista, repartía los vales de carbón. Soy la nieta Nardo. Y la mi güela, Manolita, que todavía vive, siempre fue una mujer muy emprendedora. Pues con 5 hijos que tenía, además tenía una ferretería droguería en el local donde ahora tienen la tienda les mis tíes. Nos crió a todos, a los fíos y a los nietos. De mi güela llevamos del recuerdu de que nos enseñó a tejer a todos, hombres y muyeres. Dábate unes agujes y, venga, a aprender a tejer".

"Esti proyecto ye un poco utópicu. Lo que decidimos desde el primer momento era que, de la parte productiva, nada saliese fuera de Asturias. Lo diseñamos en Sotrondio y nos los hacen en Pola de Siero, Gijón, Piedras Blancas. Porque nos damos cuenta de que en el mundo de la moda… No sé cómo decirlo sin que suene feo. Hay mucha gente que va a fabricar a países como China, y allí lo haz la gente no tien derechos. Lo que nosotres decidimos fue que todo el mundo que pase por el nuestru procesu productivu tenga los mismos derechos que quiero yo y que eres tú. Los mismos derechos que queremos todos".

"Nosotres invitamos a hacer una reflexión, a saber qué estás potenciando cuando compres. Tú puedes comprar una camisa donde quieras, no soy yo nadie pa juzgar, pero ¿estás potenciando que ahí detrás haya un menor trabajando, un menor como puede ser el tu hijo, trabajando sin ningún tipo de derechos? Yo creo que la gente ahí cada vez va reflexionand más sobre este tema".

"Y queremos hacer un producto bueno. Los tejidos los compramos con el únicu telar que hay aquí en España, que está en Cataluña. También los traemos de París y de Milán. Intentamos que sean reciclados. Una prenda buena y que te aguante. No esi ‘fast fashion’ que te sale más barato tirar casi una camiseta que metela en la lavadora".

"Los abrigos que vendemos anden entre 400, 600, 700 euros. Sacamos 22 modelos diferentes cada temporada. Diseños clásicos modernizaos. Un abrigu buenu, que lo puedas llevar pa ir a tomar un culete un domingo, y vas mudá, y que lo puedas llevar a la oficina. Ye llevar la elegancia a la calle, que creo que está bastante perdía".

"El primer añu empezamos con cinco o seis tiendes y ahora tenemos unos 25 puntos de venta. No sólo en Asturias, en Santander, Castilla y León, Galicia, Murcia... Por toda España. El añu pasáu tuvimos en Italia, en Milán, un showroom, que vamos a repetir el añu que vien. Después por, Marketplace, que también trabajamos, tuvimos un punto de venta en Alemania. Y eso que la primera colección la fuimos a presentar a Ifema en febrero de 2020, y en marzo todos sabemos lo que pasó. O sea que arrancamos con esto en el momento exacto (risas). Ya estuvimos en varies pasareles: en la Pasarela Zona Norte, de Santander; en la Gijón Fashion Summit…."

"Hacemos abrigos, capes, chalecos y unos cestos que son pieces úniques, que lleven los excedentes de piel y de tejido que tenemos. Espectaculares, están hechos a mano en Sotrondio. También vamos a probar ahora con el punto".

"Lo del nombre, ‘Yes 50’, tien su historia. La primera colección la sacamos con el nombre de ‘Coco 50’. Pero, cuál fue nuestra sorpresa, que se pusieron en contacto con nosotros los abogados de Coco Chanel. Lo teníamos todo en regla. Nos dijeron que querían sacar un pintalabios para el 50 aniversario de la muerte de Coco Chanel. Fuimos a hablar con una abogá, que nos dijo que teníamos razón, que estaba todo en regla, que no nos lo podíen quitar, pero que ellos teníen tiempu y dinero. Y nos dijo: ‘Vosotres no tenéis ni lo uno, ni lo otro’. La suerte que tuvimos fue que no era relevante. Entonces pasamos al nombre Yes 50. Tien un doble sentido. Cuando vendemos fuera el “Yes fifty” suena un poco british, pero ye el ‘yes’ nuestru asturianu. Y luego los cincuenta son un poco el perfil de la nuestra compradora: una mujer que trabajó, que ya tiene una situación económica, en una edad en la que la vida te da un giru: acabaste de pagar la hipoteca, ya echaste a los guajes fuera casa, pero todavía yes una persona joven que te apetez disfrutar de la moda, que todavía tienes gana. Y a veces vas a les tiendes y no lo encuentres eso que quieres".

"En la etiqueta aparez ‘Yes 50 Sotrondio’. Esi ye otru detalle. En les etiquetes lees ‘Dona Karan New York’ o lees ‘No sé qué, Milano’. Queda muy fashion, pero ye que nosotres nacimos en Sotrondio. Milán ye un sitiu, pero Sotrondio ye otru. Decidimos llevar muy por bandera lo nuestro. Cuando yo iba a la facultad, era como que los de pueblu teníamos esa cosa de cierta inferioridad. Y cuando pasen los años, dices tú: nadie ye menos que nadie. Siento el mismo orgullu de ser de Sotrondio que el que siente uno que ye de Nueva York. Y reivindicar esi orgullu de pertenencia ye muy importante en estes cuenques mineres que tuvieron infinidad de vida y que ahora están devastaes".

"La colección que ahora estamos sirviendo a les tiendes lleva los nombres de los ríos de Asturias: el modelo Nalón, el Caudal, el Sella... Nosotros contamos una historia. Somos hijes de mineros, de mujeres muy trabayaores que tuvieron que sacar adelante a families muy grandes. Y sentimos esi orgullu de lo nuestro".