Madrid / Oviedo,
Efe / M. PÉREZ
El Partido Popular despejará el próximo junio la incógnita sobre la candidatura del ex ministro Francisco Álvarez-Cascos a la Presidencia del Principado de Asturias. Para que sea una realidad sólo faltan dos «trámites»: la aprobación de la candidatura por parte del comité electoral del PP de Asturias y la unanimidad de la organización del partido a nivel regional, según adelantó ayer la agencia «Efe», que atribuyó la información a fuentes de la dirección nacional del Partido Popular. Si ese apoyo casi absoluto no se materializa, la dirección nacional del PP podría demorar el proceso de designación del candidato en Asturias.
La dirección nacional del PP ha revisado su estrategia inicial de aplazar formalmente hasta otoño la designación de los candidatos para las próximas elecciones autonómicas y municipales de 2011. La de Cascos en Asturias podría ser la segunda candidatura proclamada después de que el PP oficializara este sábado la designación de Luisa Fernanda Rudi como candidata a la Presidencia de Aragón. También se prevé que antes del verano se proclame a Alicia Sánchez Camacho como candidata para la Generalitat catalana.
En el propósito de consenso en Asturias sobre la candidatura de Cascos juega un papel determinante el PP de Gijón, en principio reacio por la animadversión pública entre la presidenta del PP en Gijón, Pilar Fernández Pardo, y el ex ministro. Las mismas fuentes consultadas también destacan que «resulta crucial» el apoyo del presidente del PP asturiano, Ovidio Sánchez, que ya ha pedido públicamente a Cascos que regrese a la política activa como candidato en Asturias, como adelantó LA NUEVA ESPAÑA. Las razones que alega Sánchez en Madrid en apoyo de la candidatura de Cascos son las que siguen: el ex ministro es con toda seguridad el aspirante que reúne mayor probabilidad de victoria, no parece haber alternativa dentro de la formación regional y, sobre todo, Sánchez no quiere de ningún modo repetir en la carrera electoral.
Por tanto, en la sede del PP en Madrid reina el compás de espera, pero gana peso, cada vez más, la tesis de que Cascos será el elegido y más tras haber sondeado entre militantes qué les parecía su candidatura. No obstante, está a la espera de los resultados de una encuesta que ha encargado para conocer los apoyos que tendría Cascos u otros posibles aspirantes del partido a la Presidencia asturiana.
En algunos sectores del PP en Madrid la reaparición del antiguo secretario general del partido en primera línea de la actualidad política suscita preocupación. En primer lugar, algunas fuentes en Madrid argumentan que, sólo con ser candidato, Cascos se convertirá en una suerte de barón regional con «alto poder mediático» que «podría incomodar»; en segundo lugar, porque la reaparición del ex ministro «de algún modo derechiza el mensaje» de moderación que prefiere transmitir el PP ahora. Y en tercer lugar, que Cascos tiene «nula relación» con alguno de los altos cargos del Partido Popular.
Sin embargo, frente a ese sector figuran quienes anteponen las aspiraciones reales de Cascos de conseguir la victoria, especialmente porque se trata de un político «muy conocido» pese a su retiro. Creen estos dirigentes que Cascos podría dar al PP la victoria en Asturias.
