Oviedo, J. A. A. / P. G.

Si hubiera que transmutar en carne los choques que se llevan produciendo en el seno del bipartito asturiano sostenido por el acuerdo PSOE-IU desde finales de 2008, ésta tendría nombre de mujer: Ana Rosa y Noemí . Y es que la falta de «feeling» entre Ana Rosa Migoya, consejera de Administraciones Públicas y portavoz del Gobierno, y la consejera de Bienestar Social, Noemí Martín, viene de lejos. Desde un principio las actuaciones de Migoya como portavoz del bipartito se le han atragantado a IU.

En múltiples ocasiones la coalición ha acusado a Migoya de ejercer únicamente como portavoz de una parte del Ejecutivo. Tanto es así que IU llegó a amenazar con convocar ruedas de prensa paralelas a las de Migoya para dar su versión sobre los temas tratados en los consejos de Gobierno. Estas ruedas de prensa, además de para informar sobre el contenido de las medidas aprobadas por el Ejecutivo, sirven para conocer la opinión del Gobierno sobre temas de actualidad.

En una de ellas, Migoya aseguró que el Gobierno había dado luz verde a la incineradora de Serín, un proyecto al que IU se opone radicalmente. Esta afirmación encendió a Noemí Martín, que acabó llamando públicamente «mentirosa» a su compañera de Gobierno. Ahora, y en su faceta de consejera de Administraciones Públicas, también ha chocado con Martín. Y es que desde IU acusan a Ana Rosa Migoya, responsable de todas las contrataciones de personal en el Principado, de haber mantenido una actitud «provocadora» al responder públicamente a Bienestar que reordene sus efectivos, «dando a entender que en ese departamento hay funcionarios que no pegan ni golpe».