Vocal del comité ejecutivo del PP, ex directora general de Cultura en el Gobierno de Sergio Marqués

Oviedo, Marcos PALICIO

Mercedes Fernández, presidenta del Partido Popular asturiano, presentó el sábado a Trinidad Rodríguez como emblema de su idea sobre la reparación de la fractura múltiple en el centro-derecha asturiano. La nombró vocal del nuevo comité ejecutivo unos pocos días después de que la ex directora general de Cultura -lo fue en el Gobierno de Sergio Marqués- volviese a darse de alta en el partido que abandonó para irse a URAS en diciembre de 1998. En la hoja de servicios de Rodríguez figura además un pasado como concejala del PP en Gijón y candidata por URAS a la Alcaldía de su ciudad, enfrentada a Mercedes Fernández. Catedrática de Física y Química en el Instituto Doña Jimena, casada con el ex consejero de Agricultura Manuel Fernández, cierra el paréntesis del aislamiento de la política activa once años después de abandonar también la militancia en la formación de Marqués.

-¿Por qué vuelve?

-Siempre sostuve, sobre todo después de la crisis interna que viví mas directamente, que el PP no se repondría mientras no volviésemos a ser el partido en el que todos trabajábamos juntos, con ilusión y en armonía, en la primera mitad de los noventa. Lo mantuve también antes de la última crisis, a la que asistí como espectadora. Y ahora, con su petición de volver para reunir sensibilidades y aglutinar a los que comparten mi manera de pensar, se puede decir que Mercedes Fernández me ha cogido por la palabra.

-¿Por qué se fue?

-En medio de aquella crisis, que sufrió especialmente el Gobierno de Sergio Marqués, con todas aquellas discrepancias que algunos no entendimos, llegó un momento en que suspendieron de militancia al Presidente y a su Gabinete. Estuvimos esperando varios meses a ver si las aguas volvían a su cauce; y cuando parecía que la división era irremediable, me di de baja. Me parecieron injustos aquellos ataques internos hacia un Gobierno del PP que trabajaba con el programa del PP. Pero yo ya doy por cerrado todo lo anterior. Lo de atrás está en las hemerotecas y yo quiero mirar hacia delante sin reabrir ninguna herida que considero ya cerrada.

-Después de tomar partido por Marqués, usted firmó en 2010 una carta a favor de la designación de Francisco Álvarez-Cascos como candidato al Principado. ¿Por qué?

-Me requirieron otros ex concejales de Gijón y respondí que entendía que podía ser un buen candidato. Obviamente, no esperaba que se desencadenase otra división en el partido. Aquél era el testimonio de una persona que había estado en el PP, que no era nadie políticamente hablando y que veía bien que la lista la encabezase Cascos. Los organismos del partido decidieron que no y todo lo demás ya me es ajeno.

-Parece que ha cambiado de opinión.

-Ahora han cambiado las cosas. Este conjunto de personas, las que aglutina Cascos, está en otra opción política y mi idea de siempre, lo que siempre quise, fue volver a un proyecto único de centro-derecha, así que no comparto esa división. La división es un error, y ya van dos.

-¿También invita a volver a los que se han ido a Foro?

-Ni estuve en Foro ni viví esa fractura del PP, pero invitaría a todos los que pensemos lo mismo.

-¿Regresa a la que siempre fue su casa, como dijo el sábado Mercedes Fernández?

-Casa política, sí, desde luego. No renuncio a nada del pasado y me gustaría volver a trabajar con la ilusión con la que yo trabajé en este partido en los ochenta y noventa.

-Ahora se ha puesto caro el espacio en el centro-derecha.

-Efectivamente, pero yo creo que lo que tenemos que hacer, si queremos volver a gobernar, es unirnos. Ése es el gran objetivo, lo que me ha movido a aceptar. He sido llamada para seguir esa línea y, como comulgo con ella, acepté.

-Hablando de divisiones, ¿qué opina de la situación del partido en Gijón?

-En Gijón casi podemos decir que el centro-derecha está en tres grupos diferentes: el PP de toda la vida, al que yo aspiro; el de los que se fueron a Foro, y esperemos que no se sume la junta local de Gijón. No he vivido el proceso y no puedo valorarlo, pero me gustaría que existiese alguna tendencia capaz de unir todas las sensibilidades.

-¿Le gustó el apoyo a Foro en el Ayuntamiento?

-Puedo entender los pactos en el centro-derecha y en el centro-izquierda, no me ofrece ningún recelo. Es legítimo.