Oviedo, M. J. IGLESIAS

Koldo Osoro, destituido como director del Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (Serida) tras la llegada de Francisco Álvarez-Cascos a la Presidencia regional y nombrado de nuevo para el cargo el pasado julio, por la consejera socialista de Agroganadería, María Jesús Álvarez, ha confirmado a LA NUEVA ESPAÑA que durante los nueve meses en los que estuvo al frente de las instalaciones Begoña de la Roza, designada por el anterior gobierno de Foro, apenas se pagaron facturas, hasta el punto de que Hidrocantábrico estuvo a punto de cortar el suministro en las dependencias. Los impagos se extendieron a proveedores, como la empresa suministradora de combustible.

Osoro, que no ha recibido explicaciones de su antecesora, dice no entender por qué no se hizo frente al abono de las facturas «cuando yo dejé la caja llena y me la encontré vacía». Añade que lo que más le sorprendió fue las facturas pendientes no eran de un solo mes sino «de muchos y muy variadas». Para desbloquear los pagos, Osoro acudió al director general de Presupuestos, Francisco José Sánchez, que según resaltó, «Ha sido muy sensible con el problema y finalmente hemos conseguido poner las facturas al día», señaló.

«Cada uno tiene sus prioridades, la mía es hacer del Serida un centro de investigación que llegue al sector agrario y, por supuesto, pagar los gastos que se generan todos los meses», añadió. «Seguramente, como no había presupuesto, tiraron de la caja», sentenció.

Cuando Osoro, doctor en Veterinaria, entregó el testigo a Begoña de la Roza, doctora en Biología, el entonces consejero de Agroganadería y actual diputado regional, Albano Longo, le reconoció en la Junta General del Principado, el mérito de dejar las cuentas con un superávit de casi 2 millones de euros y todas las facturas pagadas.

El Serida tiene un total de 165 trabajadores en sus centros de Villaviciosa, Deva (Gijón), La Mata (Grado), El Carbayal (Illano) y la finca experimental Cueva Palacios, en Quirós. Además, el Banco de Tierras cederá al Serida 43 hectáreas de terreno en el Monte Carbayal, destinada al pastoreo con fines de experimentación agraria. De esta forma, se retoma una solicitud realizada por el Serida, en mayo de 2011, para poder contar con estos terrenos colindantes con otra extensión de 200 hectáreas en los terrenos de Illano propiedad del Principado.

El objetivo es desarrollar dos proyectos en vacuno y equino, sobre la conducta de pastoreo y respuestas productivas de estos dos grandes herbívoros cuando son manejados en brezales, según explicó Osoro, que desde hace 24 años es investigador en el Área de Sistemas de Producción Animal del Serida.

El Serida también alberga el laboratorio Oficial del Principado de sidras y derivados y es laboratorio autorizado por los estados miembros de la Unión Europea para la realización de análisis oficiales en el sector del vino.