En Tordómar, a orillas del río Arlanza, la casa rural de la tragedia que se llevó en la madrugada de ayer las vidas de seis asturianos en la provincia de Burgos "asienta sus cimientos frente al puente romano de 22 arcos, la obra más importante de la calzada que comunicaba la antigua villa de Clunia con Cantabria". Así promociona su propietaria la construcción de 1909 restaurada en 2010, "respetando la arquitectura castellana", que en el momento del incendio tenía ocupadas las doce plazas con que cuenta la vivienda, ocho en el equipamiento habitual de sus cuatro habitaciones y cuatro más mediante el añadido de camas supletorias que permite el establecimiento. El alojamiento burgalés, bautizado Ribera del Arlanza, como en el verso de "El ciprés de Silos", de Gerardo Diego, consta de planta baja y dos alturas, con tres habitaciones dobles en el primer piso y una suite abierta con baño propio en la segunda planta abuhardillada.

El fuego se desató en el bajo, en el gran comedor equipado con una mesa grande, unos sofás y una televisión de 50 pulgadas junto a la chimenea donde se originó la tragedia. Una chispa desprendida de ella alcanzó uno de los sillones del salón y propagó el humo hacia los dos pisos superiores.

En ese instante, los doce miembros de la familia, los seis fallecidos y los seis supervivientes, dormían en las dos plantas superiores, repartidos en cuatro habitaciones. Seis de ellos habrían ocupado los tres cuartos dobles de la primera planta -con los nombres de La Floral, La de la Abuela y Ala Norte-, y los seis restantes, la suite de la buhardilla, que tiene amplitud suficiente para sumar a la cama de matrimonio otras cuatro supletorias.

El equipamiento se completa con una cocina rústica en la planta baja, una salita y tres baños, además de una terraza con vistas al cauce del río y un jardín con barbacoa. La casa Ribera del Arlanza, situada en el número 31 de la avenida del Generalísimo de Tordómar, en mitad del caserío de un pueblo de unos 400 habitantes, tiene muy buenas valoraciones por parte de sus visitantes, con servicios como conexión a internet gratuita a través de wi-fi en todas sus dependencias y toda clase de facilidades para el alojamiento de familias con niños pequeños. Tenía reservados todos los fines de semana de marzo, a excepción del último, además de la Semana Santa y el último fin de semana de abril y el puente del 1 de mayo. Según recoge la página web del establecimiento, más de un millar de clientes lo han visitado desde su apertura en 2010.

El entorno de la localidad burgalesa ofrece distintos alicientes para el turista rural, como diversas actividades relacionadas con la naturaleza y la gastronomía y las visitas al conjunto monumental herreriano de Lerma, a nueve kilómetros de Tordómar, y a los conjuntos histórico-artísticos de las otras dos localidades que configuran junto a ella el denominado "triángulo del Arlanza", Covarrubias y Santo Domingo de Silos.