Asturias registró el pasado año la menor tasa bruta de natalidad y la mayor de mortalidad entre las comunidades autónomas, según la estadística de Movimiento Natural de la Población publicada hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El Principado registró en 2013 un total de 6.669 nacimientos, lo que representa un descenso del 12,5 por ciento respecto a 2012, el mayor descenso entre las regiones españolas.

Así, la tasa bruta de natalidad -el número de nacimientos por cada mil habitantes- se situó en 6,3, la más baja del país.

El número de defunciones se redujo en todas las comunidades autónomas y en el caso de Asturias lo hizo un 3,3 por ciento, igual que la media española, hasta 12.720, lo que supone una tasa bruta de mortalidad de 12, la más alta del país.

Con todo ello, el saldo vegetativo (nacimientos menos defunciones) del Principado fue el pasado año de -6.051; sólo Galicia y Castilla y León registraron saldos más negativos, de -10.701 y 9.603, respectivamente.

En el conjunto del país, los nacimientos cayeron por quinto año consecutivo, con tan sólo 425.390 nuevos niños, un 6,4 % menos que un año antes y un descenso que desde 2008 ya supera el 18 %, lo que refleja el progresivo envejecimiento de la población.

Según la estadística, la población envejece y se reduce sin que se produzca el número de nacimientos necesarios para que tomen el relevo y sostengan el sistema.

El descenso de los nacimientos, el menor número de hijos por mujer, el aumento de la edad media a la que éstas tienen su primer hijo y el menor número de mujeres en edad fértil, define la situación y da una amplia visión de cuál puede ser el futuro demográfico del país.

Así, los últimos datos no son nada halagüeños y muestran que el crecimiento vegetativo de la población, es decir, la diferencia entre los nacimientos y las muertes, se redujo un 30,7 % en 2013 hasta situarse en 36.181 personas, el saldo más bajo desde el año 2000.

A pesar de estos datos, el número de defunciones cayó un 3,3 %, la tasa de mortalidad infantil se situó por primera vez por debajo del 3 por mil (2,8) y la esperanza de vida es la mayor de la serie histórica con 82,8 años (80 años para los hombres y 85,6 para las mujeres).

Según los datos del INE, desde 2008, cuando nacieron 519.779 niños (el máximo en 30 años), el número de nacimientos se ha reducido un 18,1 %.

Como consecuencia, la tasa bruta de natalidad (número de nacimientos por cada mil habitantes) ha descendido hasta 9,1 desde los 9,7 de un año antes, y mantiene la tendencia decreciente iniciada en 2008.

El descenso de los nacimientos se debe a la menor fecundidad, es decir del descenso del número de hijos por mujer que, en 2013, se situó en 1,26 (1,32 en 2012) y a la progresiva reducción del número de mujeres en edad fértil.

De hecho, según explica el INE, el número de mujeres entre 15 y 49 años comenzó a reducirse en 2009 debido a que llegan a ese rango de edades generaciones menos numerosas, nacidas durante la crisis de natalidad de los 80 y primera mitad de los 90.

Además, el aporte que la inmigración exterior ha estado haciendo a la natalidad durante el periodo de expansión económica se ha reducido en estos últimos años como consecuencia de la crisis económica que les ha obligado a retornar a sus países de origen, o a reducir el número de hijos.

En España, la edad media a la que las mujeres tienen su primer hijo continua aumentando y, en 2013 se situó en 32,2 años (32,7 las españolas y 29,7 las extranjeras), frente a los 31,6 de 2012.

El descenso de la fecundidad se apreció tanto entre las extranjeras como en las españolas y en ambos casos, el indicador se redujo seis centésimas hasta 1,21 hijos por mujer española y 1,50 hijos por mujer extranjera.

De los 425.390 nacimientos del pasado año, 78.942 fueron de madre extranjera (18,6 % frente al 19,2 % de 2012).

El pasado año murieron en España 389.699 personas, un 3,3 % menos que en 2012 con lo que la tasa bruta de mortalidad se situó en 8,3 defunciones por mil habitantes, frente a los 8,6 de 2012.

Según el INE cada vez son menos los que se casan y más mayores.

Así, en 2013 contrajeron matrimonio 155.098 parejas, un 8 % menos, lo que reduce la tasa bruta de nupcialidad a 3,3 matrimonios por mil habitantes, mientras que la media se situó en 37,3 años para los hombres y 34,1 para las mujeres.