La Junta General del Principado ha aprobado esta mañana, con sólo el PSOE en contra, una proposición de ley de Podemos que reclama que en las próximas oposiciones de médicos especialistas se propongan un tipo de pruebas que no contengan, "en ningún caso, ejercicios leídos o desarrollados en presencia del tribunal ni en sesión pública". La norma también exige que en los exámenes se garantice "el anonimato de las respuestas de cada aspirante, de modo que el tribunal no pueda conocer a quién pertenecen los formularios de respuesta hasta que se establezca la puntuación definitiva".

Esta nueva regulación tiene como objetivo prioritario, según los partidos que la han apoyado, evitar las irregularidades y filtraciones registradas en los concursos-oposición de médicos celebrados en 2011, que incluso han merecido una sentencia anulatoria del Tribunal Supremo.

El asunto fue sustanciado en menos de una hora, ya que la ley fue debatida por el procedimiento de tramitación urgente y lectura única. Su contenido hace alusión directa a la oferta pública de empleo (OPE) que la Consejería de Sanidad ha convocado para médicos especialistas, y que debería comenzar a desarrollarse a mediados del mes que viene.

Dos de los procesos selectivos (rayos y anestesia) ya han sido convocados. Si se quiere aplicarles esta nueva norma debería anularse la convocatoria y publicarse una nueva con arreglo a los criterios aprobados hoy. Las plazas de las restantes categorías deberán ser convocadas en los próximos meses.