Joaquín Álvarez es guía de montaña desde hace nueve años y técnico de escalada en roca, media montaña y esquí. En la actualidad está acabando su preparación como técnico de alta montaña. Nacido en Oviedo, hace 33 años, está afincado en Arenas de Cabrales. Es profesor y entrenador de esquí en Pajares y Fuentes de Invierno.

El pasado fue el sexto verano que trabajó en el Picu Urriellu y subió 54 veces a la mítica cima con clientes. Con más de 100 clientes, lo que podría ser el récord absoluto de subidas profesionales en una temporada. De casta le viene al galgo: es uno de los más jóvenes integrantes de una saga de alpinistas famosos. Sus tíos carnales Genaro y Santiago Sánchez ya eran alpinistas reconocidos en los años setenta y ochenta, pero el más famoso de la familia es otro de sus tíos, Tito Claudio, que acumula más de 40 años de carrera deportiva en la montaña y que protagonizó gestas como la primera repetición invernal de "Sueños de invierno"; la primera ascensión española y duodécima mundial al Cerro Torre de la Patagonia o la apertura de la vía de artificial "Principado de Asturias" en el Picu. Es su maestro.

Precisamente la decisión de escalar en solitario la Canal del Pájaro Negro tiene mucho que ver con Tito Claudio, pues esa fue la escalada que marcó la vida de su tío: consiguió la segunda repetición invernal, con otros tres compañeros, en febrero de 1975. Joaquín Sánchez tiene también palabras de elogio para Erik Pérez, uno de los grandes guías asturianos, que fue quién le animó a seguir ese camino. "Erik me ayudó mucho moralmente. Tiró mucho por los jóvenes", destaca.

¿Y ahora, qué? Joaquín Álvarez lo tiene claro: "seguir evolucionando. Con esta escalada buscaba en mí mismo una reafirmación, ver si era capaz de afrontar otras grandes montañas fuera", señala. Añade que volverá a escalar en solitario, porque "esa conexión de tú a tú con la realidad es muy nutritiva y te hace crecer" mucho como alpinista".