Ana García Boto, abogada del exlíder minero José Ángel Fernández Villa, se convirtió ayer en protagonista accidental en los Juzgados de Oviedo cuando trataba de acceder con su cliente a la sede judicial. Un pisotón accidental de una de las periodistas que esperaban la llegada de Villa fue el último episodio que desató su ira. "Dejadme en paz. Miren, miren, señores televisadores, miren lo que me hace la prensa,", protestó al tiempo que mostraba en alto su zapato de cuña y suela de esparto que supuestamente se había visto afectado por el incidente. "Me está doliendo muchísimo el pie, voy a ir al Juzgado de guardia ahora mismo", decía Boto -en la imagen- mientras se alejaba.