La medicina estética mejora y rejuvenece el aspecto de una persona con métodos mínimamente invasivos. Existen diversas técnicas en función de la parte del cuerpo a tratar, y se pueden obtener buenos resultados sin la necesidad de pasar por el quirófano. Un buen ejemplo es el rejuvenecimiento facial, un tratamiento generalmente rápido y cómodo, con un efecto bastante natural siempre que sea efectuado por profesionales médicos. Así lo señala el Doctor Alfredo Machín, médico y cirujano especialista en Estomatología, Máster en Implantología y Rehabilitación Oral, con un Postgrado en Cirugía y Prótesis sobre Implantes y Máster en Medicina Estética. En su opinión, el botox es apropiado para arrugas del tercio superior, entrecejo, las patas de gallo y la frente. Con este tratamiento, se infiltra una proteína purificada en cantidades minúsculas para relajar los músculos y suavizar las arrugas de expresión de la zona a tratar. En cuanto al relleno de hialurónico, suaviza las arrugas alrededor de los orificios nasales y de los pliegues y comisuras de los labios y la boca. También es apropiado para el tratamiento de entrecejo y patas de gallo en el extremo de los ojos y las arrugas horizontales de la frente y la pérdida de volumen en los pómulos. Como es una sustancia que se halla presente en el cuerpo de forma natural es muy segura y contribuye además a hidratar y dar volumen a la piel. Es reabsorbible, con lo que los efectos estéticos son reversibles.

El aumento de labios es un tratamiento que aumenta sutilmente el volumen de estos ayudando a mejorar la expresión facial y aportando suavidad, tersura e hidratación; mientras que con el peeling químico se eliminan distintas capas de la piel, para que surja rejuvenecida y más luminosa, limpia, uniforme, compacta y elástica. Además, sirve para eliminar las manchas de la cara, disminuir las arrugas y las marcas del acné. Pueden realizarse en cualquier tipo de piel y en cualquier parte del cuerpo.

En cuanto a la radiofrecuencia se presenta como solución a la flacidez de la piel alternativa a la intervención quirúrgica. Similar a un lifting, produce un efecto tensor óptimo gracias a la aplicación de una sofisticada tecnología de ondas que posibilita la contracción de las fibras de colágeno, evitando así el descuelgue de la piel. En las Clínicas Machín Cavallé existe un protocolo específico para pacientes de ATM. Otro tratamiento son los hilos tensores, que elevan los tejidos relajados para dar al rostro un aspecto más joven y saludable, preservando los rasgos y las características naturales de cada persona, como un efecto lifting sin cirugía. Otros tratamientos son la mesoterapia, la IPL (Luz Pulsada Intensa) o el plasma rico en plaquetas. Los resultados de todos ellos requieren un mantenimiento y repetirlos cada cierto tiempo, siempre en función del tratamiento, producto, edad y características de la piel del paciente. Al ser mínimamente invasivos, estos tratamientos apenas tienen complicaciones.