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Brutal homicidio en el concejo de Siero

"Si no es para mí, para nadie", dijo la mujer que mató a su pareja en Lugones

Ana María García, de 28 años, confesó a sus padres que apuñaló a Miguel Ángel Suárez, de 52: "Era muy celosa", afirman los vecinos

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Detenida una joven acusada de matar a un hombre con arma blanca en Siero

Consternación en Lugones por el asesinato de un hombre a manos de su pareja en la noche del lunes al martes. La víctima, Miguel Ángel Suárez "Míchel" (52 años), se encontraba con su novia, Ana María García (28 años), en casa de los padres de ella, una vivienda del número 6 de la calle Río Sella de Lugones. Tras una larga discusión a causa de los celos que la presunta asesina tenía de la expareja de Suárez, en la que llegó a impedir que el fallecido abandonase el domicilio, ésta acabó apuñalándole en repetidas ocasiones. Tras quitarle la vida, la mujer que se confesó autora de los hechos se dirigió al dormitorio de sus padres para advertirles de lo ocurrido: "He matado a Míchel. Si no es para mí, no es para nadie".

La riña entre la pareja empezó "en torno a las ocho de la tarde", según relató el padre de la presunta asesina, Ángel Manuel García. "Yo estaba en la cama y les escuchaba discutir, pero jamás pensé que la cosa pudiese acabar así", recordaba en la mañana de ayer, instantes después de llegar a Lugones tras prestar declaración durante horas en las dependencias de la Policía Nacional en la Pola de Siero.

Supuestamente, la discusión estuvo motivada porque Suárez se había visto recientemente con su anterior pareja sentimental. "Era muy celosa", aseguraron varios vecinos, que afirmaron haber presenciado "varias" de las broncas de la pareja en plena calle. Estas riñas, según cuentan, eran habituales desde que ambos iniciaron su relación sentimental, en el verano de 2017.

"Él llegó a intentar salir de casa un par de veces, pero ella no le dejó", relató una visiblemente afectada Belén Hevia, madre de la supuesta asesina, que presenció parte de la discusión. "Los dejé hablando y me fui a la cama. Lo que jamás pensé es que fuesen a acabar así", añadió.

Hevia fue, precisamente, la primera en presenciar la escena del crimen. Una vez visto el cuerpo de Suárez, probablemente ya sin vida, la familia llamó al 112 en torno a las 2.30 horas de la madrugada. Según ha podido saber este periódico, en la llamada se advirtió a los servicios de emergencia que se trataba de un intento de suicidio; una mentira que acabó cayendo por su propio peso al ver el estado del cuerpo. Fueron los sanitarios quienes dieron la voz de alerta la Policía Nacional, que ahora investiga si la familia trató de encubrir algunas pruebas o modificó el escenario del ataque.

"La madre me dijo personalmente que se había ensañado con él y que dejó toda la habitación llena de sangre", apuntó Margarita Cruz, hostelera que regenta un establecimiento muy próximo al lugar de los hechos, del que todos los implicados eran asiduos. "Todavía los vi juntos ayer -por el lunes- tan contentos", agregó.

Precisamente las últimas horas de la pareja habían sido, según su entorno, "bastante tranquilas". "El domingo estuvimos los cuatro por Gijón y tan felices. Riéndonos y una cosa y otra... no sé", recordó el padre de las presunta autora de los hechos, quien en la mañana de ayer todavía no podía explicarse lo sucedido: "Fue un calentón".

Desde luego, ese "calentón" no era el primero de la joven. El vecindario describe a la presunta asesina "como una chica muy conflictiva" que "siempre estaba metida en problemas".

A él, conocido en la localidad como "Míchel", le describen como "un pobre diablo que era asiduo a los bares". "Era buena persona, pero tenía mal beber", explicó un vecino, que en alguna ocasión había compartido barra con el finado en El Güertu, una cafetería de la misma calle en la que tuvieron lugar los hechos. De 58 años, Miguel Ángel Suárez era natural de Villabona, donde nació y se crió. Trabajador de Renfe, actualmente tenía su domicilio en la calle Covadonga de Lugo de Llanera. "Él la quería y la trataba muy bien", afirmó la madre de la supuesta asesina, que descartó que los hechos hubiesen tenido lugar en defensa propia.

El caso está ahora en manos del juzgado número 4 de Siero. Al cierre de esta edición la presunta autora de los hechos no había pasado aún a disposición judicial y se encontraba detenida en los calabozos de la Policía Nacional de la Pola.

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