Llegan buenas noticias desde el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA): las tres pasajeras heridas aún ingresadas y el conductor del autobús de la línea regular Cudillero-Gijón que el lunes se empotró contra el pilar de un paso elevado a las afueras de Avilés evolucionan satisfactoriamente, según comunicó ayer el consejero de Sanidad, Francisco del Busto.

El estado más crítico de los heridos lo presenta el conductor del autobús, Omar L. M., de 40 años, que ha sufrido la amputación parcial de la pierna derecha, la rotura de la cadera y policontusiones; se encuentra en fase de retirada de la sedación que se le había provocado y el paso siguiente sería extubarle. De los cuatro ingresados es el que presenta una situación "más complicada", según Del Busto.

Sin ventilación mecánica y en una "situación clínica que mejora de forma clara" se encuentra la mujer de 56 años, que está pendiente de ser intervenida por el servicio de traumatología del HUCA

También presenta una buena evolución en su estado de salud otra mujer, ésta de 44 años, que en las próximas horas podría pasar también a ser intervenida de las lesiones que presenta en la cara por el servicio de cirugía maxilofacial.

Los otros once heridos en el autobús que se empotró el lunes contra el pilar de un viaducto de la circunvalación de Avilés ya han sido dados de alta. Los dos últimos pasajeros que abandonaron el hospital fueron un hombre de 43 años que estaba en el servicio de urgencias del HUCA y una joven de 28 que había sido trasladada al Hospital de Cabueñes, en Gijón.

El consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, reiteró ayer el pésame y la solidaridad del Gobierno asturiano con las víctimas y familias afectadas por este siniestro que "ha conmocionado a Asturias". Martínez aseguró también que los equipos que participaron en el rescate y atención de las víctimas tuvieron "una actuación ejemplar que merece reconocimiento público".