La Guardia Civil de Tráfico ha comenzado a tomar declaración a testigos del grave accidente de autobús que el pasado lunes costó la vida a cinco personas y heridas a quince a las afueras de Avilés, según fuentes del instituto armado. Las aportaciones que los mismos puedan realizar se añadirán al informe actualmente en elaboración para tratar de esclarecer las causas por las que el autobús de línea Cudillero-Avilés-Gijón se salió de la calzada y chocó contra el pilar de un paso elevado.

La previsión es que a partir del lunes la toma de declaraciones se pueda extender a los pasajeros, excepto a aquellos cuyo estado de salud aconseje posponer su comparecencia. En el caso de los que aún se hallan graves, como el conductor, cabe la posibilidad de que, para no retrasar las diligencias judiciales, la Guardia Civil presente un informe preliminar y luego amplíe el mismo. No obstante, lo "normal", aseguran desde la Guardia Civil, es que el informe llegue completo al juzgado designado para instruir este caso, el de Primera Instancia número 3 de Avilés.

Las novedades que llegan del HUCA son que el conductor del autobús siniestrado está parcialmente sedado porque sufre intensos dolores; aparte de la amputación parcial de la pierna derecha, de lesiones graves en la izquierda y de heridas que obligaron a operarle del estómago, aún deberá pasar por quirófano para recomponer su cadera rota. Una de las pasajeras heridas que sigue ingresada, la más joven, ya ha sido intervenida de las heridas que presentaba en la cara.