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El FAPAS denuncia el uso ilegal como pasto de suelo contaminado en Buferrera

Los expertos solicitan una investigación tras el tratamiento para declarar insalubre el área de la antigua mina por la presencia de metales pesados

El FAPAS denuncia el uso ilegal como pasto de suelo contaminado en BuferreraÁNGEL GONZÁLEZ

El Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (FAPAS) ha presentado una denuncia por el uso que se está dando a los terrenos de la antigua mina de hierro de Buferrera, ubicada en pleno corazón de los Picos de Europa y destinada ahora a zona de pastos. Se basa en un estudio similar al que ha llevado a cabo en la mina de Boinás, en Belmonte, y en Soterraña, en Lena, realizando catas de tierra, y que concluye que el ganado está pastando en suelos contaminados con alta presencia de arsénico que supone "un riesgo para la salud humana, a través del consumo de la carne", tal como explica Roberto Hartasánchez, presidente del FAPAS. Por ello, el colectivo ha presentado una demanda ante la Comandancia de Gijón para que el Servicio de Protección de la Naturaleza inicie una investigación para concretar si en la mina de Buferrera, ubicada en el concejo de Cangas de Onís, y dentro del parque nacional de los Picos de Europa, se está produciendo "igualmente un uso ilegal de los pastos, dado que esa mina ya ha tenido un tratamiento parcial para su declaración como suelo contaminado", argumenta, por la presencia de restos de metales pesados fruto de la actividad extractiva. El Fondo para la Protección de los Animales Salvajes teme que la situación de los terrenos de la antigua mina de Buferrera vaya a ser similar a la de Boinás y Soterraña, lo cual supondría un "presunto delito contra la salud pública". Por este motivo, solicita que se identifique al "autor o autores responsables, tanto por responsabilidad directa o teniendo en cuenta responsabilidad de gestión, por no llevar a cabo las gestiones necesarias para evitar un daño a la sociedad, como es el presunto consumo de un producto alimenticio que en su proceso de comercialización procede de fuentes contaminadas".

El FAPAS alerta de que en Asturias hay numerosos terrenos de pasto en esa situación y después ese ganado se comercializa para el consumo humano, con los riesgos que ello conlleva para la salud. En algunas de esas zonas se pueden ver vacas y terneras pastando y se han registrado altos niveles de sustancias peligrosas y contaminantes, como sucede en las minas de mercurio en Pelúgano y San Julián y en las de cobre y cobalto en Texeo. Ahora, el FAPAS insta a aclarar si la situación de Buferrera conlleva igualmente riesgos para la salud por la presencia de sustancias peligrosas.

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