El área central sigue adelante pero inicia su andadura coja, sin el apoyo de la capital regional, Oviedo, por el plante del PP y Somos, la marca municipal de Podemos. Los ayuntamientos de Gijón, Avilés y Siero aprobaron ayer el convenio marco para el desarrollo del área metropolitana pero no sin suspense porque IU no estaba mucho menos conforme, a primera hora de la mañana, con el texto del convenio modificado por la consejería de Infraestructuras. Fernando Lastra volvió a mover ficha "in extremis", como la noche anterior, y salvó el primer "match ball" de un debate que se presume largo, cuando los municipios y los partidos tengan que discutir la redacción de los estatutos de la futura conferencia metropolitana.

El acuerdo político sobre el área central zozobró en la víspera cuando a las negativas del PP y Somos en Oviedo se sumó la de Podemos Asturias y el rechazo del consejo municipal de Izquierda Unida a dos novedades que el departamento de Lastra había incluido en el primer convenio: la supresión de que los acuerdos deba adoptarse por unanimidad y el establecimiento de porcentajes del 51 para los ayuntamientos y el 49 por ciento para el Principado y el Estado cuando haya que someter a votación cuestiones en los que no haya unanimidad.

Tanto el consejero como el diputado autonómico Ovidio Zapico (IU) intercambiaron llamadas telefónicas hasta las once de la noche del martes. Lastra añadió ayer que tuvo conversaciones con Foro y Ciudadanos, cuya colaboración también agradeció. La rectificación del primer convenio sobre el área metropolitana parecía cerrada. Nada más lejos de la realidad. El debate plenario arrancó con suspense en Avilés y Siero porque el Principado no cumplió en un primer momento con el acuerdo alcanzado la noche anterior. El texto de la consejería de Infraestructuras mantenía los porcentajes de la controversia. Receso de 40 minutos. Nuevo cruce de llamadas entre Zapico y Lastra hasta dar, a la tercera, con la versión definitiva, que permitió el apoyo de IU en todos los concejos, salvo Avilés donde su abstención no frustró la aprobación del convenio matriz. El texto final establece que la adopción de acuerdos en la futura Conferencia Metropolitana, siempre que no sea posible por unanimidad, deberá contar con el visto bueno de "al menos dos ayuntamientos y el Principado, y la población de los concejos deberá representar la mitad del Área Metropolitana".

La cara de Fernando Lastra rebosaba satisfacción pasado el mediodía, cuando las votaciones en los plenos ya tomaban cuerpo y la amenaza parecía conjurada. A esas horas ya sabía que el convenio saldría adelante en Gijón, Avilés y Siero y daba por segura la aprobación en Mieres y Langreo, donde irá a Pleno la próxima semana.

¿La negativa de Oviedo supondrá un obstáculo insalvable para el desarrollo del área metropolitana de Asturias? La primera interpretación de Fernando Lastra es que, confirmado el apoyo de cinco de los seis principales ayuntamientos de Asturias, "no habrá que partir de cero".

¿Y ahora qué?

El Consejero lanzó una respuesta en clave filosófica a la ausencia de Oviedo en el arranque del área central: "¿Es posible una realidad sin la ley de la gravedad?", dijo Lastra, quien aplazó a hoy su réplica argumental a los plantes del PP y Podemos, que dejan a la capital asturiana fuera de la primera versión del área metropolitana. "Oviedo es la capital fáctica de Asturias y va a seguir siéndolo", manifestó el Consejero en alusión al argumento del PP y Somos. Lastra, que hoy se reunirá en Oviedo con los responsables de la FADE y las Cámaras de Comercio, defendió que el área metropolitana "es un proyecto de cooperación, de suma y unidad para superar el localismo" y puso como ejemplo de funcionamiento pese al veto inicial de Oviedo el del Consorcio de Transportes de Asturias. Un argumento al que también recurrió Adrián Barbón. El líder de la FSA aseguró, con rotundidad, que el futuro es el área metropolitana y que va a seguir construyéndose: "No se va a parar su creación y, por tanto, Oviedo va a vivir lo mismo que ya pasó con el consorcio de transportes, en el que se negó a participar y lo que consiguieron fue perjudicar a los ciudadanos", apuntó el dirigente socialista.

El portavoz adjunto de IU en la Junta General, Ovidio Zapico, sostiene que el área central "ya no tiene marcha atrás" y valora como "reaccionaria" y "miope" la negativa del PP y Podemos "que obligarán al ayuntamiento de Oviedo a engancharse a posteriori".

El presidente de la FADE, Belarmino Feito, mantuvo que "acceder a los programas europeos para áreas de más de 500.000 habitantes no veo en qué pueden perjudicar para ponerse de acuerdo", mientras que el secretario general de UGT, Javier Fernández Lanero, pidió al PP y a Podemos que "no politicen y pongan más trabas (...) Es un servicio a los ciudadanos y no al proyecto de nadie". La siguiente prueba de fuego será la aprobación de los estatutos para la Conferencia Metropolitana. Si el convenio de 10 folios ha quebrado el aparente consenso, la discusión del articulado sobre la ponderación del voto de los participantes y las precisiones en su composición y funcionamiento se antojan misión delicada.