En el Destacamento de la Guardia Civil de Tráfico de Puerto del Rosario se palpa un enorme vacío. Falta el cabo primero Manuel Rouco Méndez, naviego de 49 años, fallecido en Asturias hace unos días. Fue incinerado en Navia. Deja viuda y un hijo. Esta tarde, se celebrará en la iglesia de la capital majorera una misa funeral. Rouco accedió al instituto armado en septiembre de 1989. En marzo de 1995, llega a la isla, primero como en Atestados y luego como motorista. Tras su ascenso a cabo primero, fue unos años jefe accidental del Destacamento. Aquí supo granjearse, al igual que su mujer Eugenia y su hijo David, el cariño de los majoreros, no en vano estuvo muy vinculado al fútbol. En los últimos meses, una enfermedad minó su salud, aunque nunca perdió la esperanza de superarla y dio una lección de entereza.