El proyecto de Presupuesto para 2020 entró el jueves en la Junta sin certezas absolutas sobre su aprobación. Al Gobierno, eso dice su vicepresidente y consejero de Infraestructuras, Juan Cofiño, el acuerdo con IU le da "una fortaleza desde el punto de vista del arrope parlamentario", pero no se le escapa que no basta y necesita otras complicidades. A un voto de la mayoría absoluta y para atajar los recelos que han mostrado ya todas las demás formaciones de la cámara, Cofiño apeló ayer a "la responsabilidad de los grupos" y se mostró convencido de que esta demanda "encontrará eco". Entiende las reticencias y admite que nunca habrá uno "del gusto de todos", pero remarca que éste es "el único Presupuesto posible en estos momentos" y que "a pesar de los pies forzados y los condicionamientos que vienen de la trayectoria histórica hemos hecho un esfuerzo muy notable por buscar los equilibrios entre el gasto corriente y el inversor".

En lo que atañe a su departamento, y en un guiño a los recelos de Ciudadanos, que echa en falta dinero para su plan de mantenimiento de carreteras, el Vicepresidente presume de los más de 72 millones para la red viaria, un 11 por ciento más. Cofiño ve venir "un punto de inflexión en la tasa de reposición de carreteras" y asume que la crisis afectó al mantenimiento de las redes de carreteras de toda España "porque la inversión ha estado por debajo de lo razonable y exigible".