Cuatro miembros de la conocida como banda de los lagares, que asaltaron varias viviendas de Gijón y Villaviciosa en agosto de 2018, se sentarán en el banquillo de los acusados por su asalto a Sidra Menéndez (en Fano, Gijón), donde amenazaron y maniataron a toda la familia para llevarse joyas y 8.500 euros en efectivo. Ahora, estos tres individuos afrontan siete años de cárcel cada uno como acusados de los delitos de robo con violencia e intimidación, lesiones y hurto

El asalto en cuestión tuvo lugar el 16 de agosto. Los cuatro acusados, en compañía de otro no identificado, acudieron a la vivienda y entraron con el rostro cubierto y guantes además de llevar cuchillos de grandes dimensiones y barras de hierro. Saltaron un muro y lograron entrar en la casa, aprovechando que la puerta de una de las terrazas estaba abierta.

"No le pasará nada"

Fueron al salón, donde se encontraban la mujer y la hija del patriarca sidrero. Los ladrones utilizaron una navaja para amenazar a una de ellas: "Si no grita, no le pasará nada", advirtieron. Luego subieron a la habitación, donde estaba Sabino Menéndez y le agredieron mientras rompían muebles y enseres de la habitación. Repitieron la misma operación en distintas estancias de la casa en busca de dinero. El botín obtenido superaba los 8.500 euros en dinero y joyas.

Para huir del lugar robaron un coche, pero antes maniataron a las mujeres mientras amenazaron con pegar un tiro al patriarca. Luego se fueron mientras que una de las víctimas pudo desatarse y alertar a la Guardia Civil.

Estos delincuentes actuaron en más ocasiones en los municipios de Gijón y Villaviciosa. Dos miembros de este grupo criminal fueron detenidos tras uno de esos asaltos en la región, mientras que el resto de la banda cayó tras una ardua operación de la Guardia Civil unos meses después en Albacete. Estos cuatro individuos serán los primeros en sentarse en el banquillo para responder por estos robos violentos que provocaron una gran inseguridad en la zona rural de Gijón.