El rechazo del PP al presupuesto del Principado, y la confirmación de que los populares serán junto a Vox el único partido que presentará enmiendas de totalidad contra el proyecto, llegó ayer envuelto en la exigencia de “un último esfuerzo para modificar” el diseño de las cuentas autonómicas para 2021. A menos de 48 horas del pleno que debatirá las enmiendas, la primera fuerza de la oposición despejó las dudas que persistían sobre las suyas planteando hasta tres propuestas de reforma total del Presupuesto que suman el movimiento de 155 millones de euros en tres direcciones: cien para duplicar el “fondo covid”, de rescate a los sectores económicos dañados por la pandemia, y 55 para crear otros dos adicionales, uno de cuarenta para compensar a la gran industria perjudicada por la reciente aprobación del estatuto electrointensivo y otro de quince dirigido a resarcir a los ayuntamientos por los gastos ocasionados por la crisis. El PP añade la exigencia de que el fondo covid incluya a los empresarios con pérdidas, y no solo a los afectados por los cierres, y que se aplique de modo retroactivo a los perjudicados en 2020.

A las tres enmiendas de totalidad, que el partido anunció en esos términos ayer por la mañana, sumó por la tarde una cuarta, que plantea directamente la devolución del Presupuesto y que el PP justifica en la falta de respuesta del Gobierno ante sus propuestas. La exhortación del grupo popular llega en todo caso cuando el PSOE tiene ya cerrado y firmado el acuerdo con dos fuerzas que le aseguran la mayoría absoluta –IU y Foro– y abierto y avanzado el diálogo con Podemos y Ciudadanos. Todas estas fuerzas han renunciado expresamente a la enmienda de totalidad que sí han anticipado Vox, previa petición expresa de apoyo al PP, y ahora el propio grupo popular, cuya portavoz, Teresa Mallada, replicó ayer que no procede una respuesta porque desconoce el contenido de la iniciativa de Vox.

“Es la última oportunidad de Barbón para ayudar a los asturianos que lo están pasando mal”

Teresa Mallada - Portavoz del PP

En cualquiera de los casos, las fuerzas en la Junta están alineadas y el movimiento de los populares nace con nulas posibilidades de éxito para una propuesta de rechazo total al Presupuesto argumentada con una oferta de profundo cambio de partidas. Mallada la plantea como “la última oportunidad de Adrián Barbón para ayudar a los asturianos que lo están pasando mal”, aunque lamenta que hasta ahora “haya preferido pactar inversiones inconexas que no solucionan los verdaderos problemas de Asturias”.

El PP se decide por las tres enmiendas de versión reivindicativa y la adicional de devolución en un contexto presupuestario en el que el principal alcalde popular, el ovetense Alfredo Canteli, sembró alguna duda interna cuando se apresuró a derramar su “bendición” sobre unas cuentas “receptivas” con la capital. Mientras, el secretario general, Álvaro Queipo, opuso “la seriedad y el rigor” de su partido a la actitud que reprueba en “otros que han ido corriendo a hacerse una foto, condicionando mucho la negociación”.

En sus enmiendas, el PP hace una propuesta reversible, abierta a modificaciones, de las zonas del Presupuesto que se podrían menguar para dotar los tres fondos propuestos. Habla el diputado Pablo González de restar cuatro millones de euros al gasto en personal haciendo que el incremento de este capítulo no supere el dos por ciento –en todas las áreas salvo en las de educación, salud y residencias de mayores–, o de “renegociar con los bancos” para liberar hasta diez millones de las aportaciones a “los grandes agujeros financieros de la comunidad”, citando entre otros Sogepsa o la Zalia. Otros fondos, 22 millones, saldrían de la partida “deliberadamente hinchada” del salario social una vez que ha pasado a ser una herramienta “subsidiaria” del ingreso mínimo vital, y el grueso, 119, de una propuesta de rebaja de los gastos corrientes en un diez por ciento y que se haría posible, según González, si el Gobierno “cumpliera lo que anuncia, haciendo lo mismo con menos. Reformando la administración, estableciendo sistemas de compra centralizada…”

Una vez oficializada la postura de los populares, la secretaria de Organización del PSOE asturiano, Gimena Llamedo, se apresuró a replicar a un PP “alineado con la extrema derecha” que da un “portazo al diálogo por el bien de Asturias”. “Quizá han pensado más en su propio interés”, remarcó. “Quizá están tan acomplejados por la extrema derecha que no se atreven a adoptar la actitud de diálogo y acuerdo por la que abogaron sus propios alcaldes”.