Los funcionarios y empleados públicos considerados esenciales que están asegurados a través de Muface se vacunarán con sus respectivos centros de trabajo independientemente del régimen de cotización que tengan, según confirmaron a este periódico fuentes sindicales. Las mutuas pasarán los datos del resto de sus asegurados a los servicios sanitarios autonómicos para su inclusión en los procesos de vacunación ordinarios, que se harán por grupos de edad. Tanto Muface como el resto de mutuas están avisando a través de sus páginas web y cauces oficiales que es de gran importancia que sus asegurados tengan actualizados sus datos, ya que son los que pasarán a los departamentos de sanidad autonómicos, que son los encargados de gestionar la vacunación contra la covid-19.
La Consejería de Salud ha decidido realizar los llamamientos para la vacunación del personal esencial avisando por cada centro de trabajo, al margen de que los empleados sean funcionarios, laborales o interinos. En el caso de que algún empleado decida no vacunarse, quedará reflejado de manera expresa que “por el momento” prefiere quedar al margen pero no deberá explicitar el motivo de la negativa.
En el caso de los funcionarios que no pertenecen los grupos considerados prioritarios para la vacunación, los familiares de personal público que cotizan a través de Muface y no de la Seguridad Social se vacunarán conforme a los grupos de edad , serán citados por la consejería de Salud; en la misma situación se encuentran los funcionarios ya jubilados a través de ese régimen de cotización.
Muface informa a través de su página web a los mutualistas de la obligación de tener sus datos actualizados y ahora especialmente, debido a la campaña de vacunación contra la covid-19 para poder agilizar el contacto. Es imprescindible tener actualizado el teléfono móvil y también el correo electrónico y la dirección postal.
La Consejería de Salud espera recibir dosis suficientes para poder llegar a vacunar hasta 150.000 personas a la semana en el próximo mes de abril. Esa sería la capacidad máxima, según la logística del Servicio de Salud del Principado, de poder administrar vacunas, pero saben que eso no implica que vayan a poder hacerlo ya que depende del suministro que ofrezca el Ministerio, y ese tiene mucho que ver con las posibilidades de cumplimiento de las farmacéuticas.
