Pese a la creciente presión de padres de alumnos por acabar con las clases semipresenciales antes de final de curso, la consejera de Educación, Carmen Suárez, no dio ayer ninguna señal para la esperanza. “Llegar a la presencialidad total en este momento se nos hace bastante difícil, se nos hace cuesta arriba”, dijo en la Comisión de Educación en la Junta General del Principado, tras reconocer que su departamento ha podido avanzar “poco” en esta problemática. La diputada de IU, Ángel Vallina, reaccionó con una pregunta, la misma que se hacen las familias: “¿Y el próximo curso será igual?”. La Consejera garantizó que no “de ninguna de las maneras”.

“El próximo año creo no puede ser como este de ninguna de las maneras. Creo que no va a poder ser así. Independientemente de las condiciones que se nos planteen, el curso tiene que reunir otras condiciones que debemos empezar a planificar ya”, manifestó Carmen Suárez. Mientras, en la calle se manifestaron los padres de alumnos afectados por la alternancia de un día de estudio en clase y otro en casa como consecuencia de la pandemia. Algunos de ellos ya salieron por la mañana “muy frustrados” de una reunión en la Consejería en la que se les informó que iba a seguir habiendo semipresencialidad en clases de 3.º y 4.º de la ESO y 1.º de Bachillerato.

Educación solo podrá paliar esta situación, según contó Carmen Suárez en la Junta, en algunos centros, todavía en estudio, mediante la instalación de aulas espejo –una alternativa que los docentes rechazan– y la ocupación de las clases que dejarán libres en abril los alumnos de FP con prácticas en empresas. Pese a ello, las familias anunciaron ayer: “No vamos a aflojar”. Continuarán con sus manifestaciones semanales. Relacionado con la semipresencialidad, la diputada del PP María Gloria García denunció por su parte que hay estudiantes con necesidades especiales que no acuden todos los días al instituto, como sí garantiza el servicio de Inspección, y que los alumnos de 2.º de Bachillerato de la Escuela de Arte de Oviedo todavía se incorporaron a la presencialidad total el pasado día 5.

Durante la comisión, la Consejera entró en otra de las polémicas de este curso de la mano de una pregunta realizada por el diputado de Ciudadanos Luis Carlos Fanjul: la resolución que establece que “los equipos docentes deberán adoptar las decisiones que resulten más favorables al alumnado”. “No es verdad que nosotros avalemos el aprobado general”, insistió Suárez, que puso como ejemplo que “el pasado curso se dejaba pasar con asignaturas suspensas y este no”. En cualquier caso, afirmó, la repetición será excepcional, “cuando sea necesaria y ya se hayan agotado todas las medidas previas”.

Por otro lado, el Pleno del Consejo Escolar dio ayer luz verde por una amplia mayoría al segundo plan de evaluación docente, que introduce un pus salarial a los profesores y que fue acordado por la Administración y los sindicatos ANPE y UGT.

CC OO inicia movilizaciones por los interinos

El sindicato de enseñanza de CC OO se “lanza a la calle” para forzar a Educación a que abra la negociación de un nuevo acuerdo de interinos. Su secretario general, Borja Llorente, anunció ayer el inicio de una campaña de movilizaciones, que empezará el próximo día 26 con una protesta delante de la Consejería, en la plaza de España de Oviedo. La organización promete que convocará manifestaciones todos los meses hasta final de curso para acabar con una situación “insostenible”: el constante incremento de profesorado interino. Llorente tiró de números y aseguró que de los 13.000 docentes que hay en la pública, casi 4.500 están contratados de forma temporal. Esto quiere decir que la tasa de interinidad se sitúa ya en el 35%, frente al 15% que había en 2011. Y lo que es peor: “Hay más de 1.400 profesores que trabajan a media jornada”, alertó. Precisamente este tipo de contratos aumentaron en la última década “un 300%”.