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Hablan los vecinos de Piloña que tuvieron que luchar a fesoriazos contra el fuego: "Pasamos miedo, había lenguas de cinco metros"

Vecinos de Espinaredo relatan su intensa lucha de madrugada contra el incendio que amenazaba sus casas: se sintieron “solos” ante el peligro

La lucha de unos vecinos de Piloña contra las llamas: "Estuvimos toda la noche tratando de apagarlo"

La lucha de unos vecinos de Piloña contra las llamas: "Estuvimos toda la noche tratando de apagarlo"

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La lucha de unos vecinos de Piloña contra las llamas: "Estuvimos toda la noche tratando de apagarlo" Mónica G. Salas

Los vecinos de Piloña vivieron, entre la tarde-noche del miércoles y la madrugada de ayer, un auténtico “infierno”. En la parroquia de Espinaredo estuvieron más de diez horas luchando contra las llamas, sin más recursos que rastrillos, tridentes y fesorias. A “golpes” para sofocar el fuego, defendieron sus casas y cabañas. “Pasamos miedo. Llegaron a formarse lenguas de fuego de hasta cinco metros cuando pillaban los brezos”, cuenta uno de los que estuvieron –alrededor de una decena– en primera línea del incendio que amenazó a El Pedroso y otras aldeas cercanas. Este foco fue uno de los 45 que registraron ayer 24 concejos asturianos tras el día más caluroso de la historia en un mes de marzo –el miércoles–, con temperaturas que rozaron los 30 grados.

Piloña fue el municipio más afectado con hasta seis incendios. A última hora de la tarde, y según datos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA), quedaban activos dos. Los habitantes de Espinaredo denuncian que estuvieron solos ante el peligro, “jugándose la vida”. “A lo largo de la noche nos preguntamos varias veces: ‘¿Pero dónde están los bomberos?’ El 112 ya sabía de la existencia del fuego pero por allí no apareció nadie. Nosotros hicimos lo que pudimos”, comenta un vecino que prefiere salir bajo el anonimato.

Paseantes por el pueblo de El Pedroso, con el humo del incendio al fondo Miki López

Un vídeo grabado en plena “guerra” contra las llamas demuestra el horror que sufrieron estos piloñeses. A fesoriazos intentaban contener el avance de las llamas. “Con aperos de labranza íbamos dándole golpes a lo que se acercaba. Lo grande no, lo dejábamos pasar, porque tampoco nos íbamos a poner en peligro”, relatan los héroes de El Pedroso. Empezaron dos y acabaron siendo una decena, no solo de esa aldea, sino de otras cercanas. El incendio no dio tregua: desde las seis de la tarde hasta las cinco de la madrugada. “Apagabas por un lado y se encendía por otro por culpa del viento. Aquello fue una locura. Pasamos un gran susto. Y por la noche, con el destello de la luz, impresiona todavía más”, comentan los testigos. La improvisada brigada avanzó monte abajo a medida que las llamas iban comiendo cada vez más terreno y también ayudó a otros pueblos. “Ayudamos con calderos de agua a una hija y su padre, de 90 años, que estaban rodeados por el fuego. Y también a ganaderos”, aseguran.

Imagen de las llamas tomadas por los vecinos

El incendio no les sorprendió. Los habitantes de la zona ya llevaban dos días “en vilo”, viendo cómo el fuego cada vez estaba más cerca de sus ventanas. El martes, según afirman, ya empezaron a ver “humo a lo lejos”. El miércoles estuvo el helicóptero del 112 y, aún así, pasó lo inevitable: las llamas saltaron de una ladera a otra hasta poner en peligro los pueblos. “Suponemos que los bomberos estaban desbordados pero esperamos que esto no vuelva a pasar”, dicen los vecinos. Porque si ellos no se arman de rastrillos y fesorias, las llamas hubiesen entrado dentro de las casas seguro.

Monte calcinado en las proximidades de casas de El Pedroso (Piloña) Miki López

El alcalde de Piloña, Iván Allende, hizo también ayer un llamamiento para que el “infierno” “no vuelva a repetirse”. Pero, en su caso, el mensaje lo dirige a quienes prenden en el monte “poniendo en riesgo no solo a vecinos y sus viviendas, sino también a los cuerpos y fuerzas de seguridad”. “Sabemos que son pocos, que son casos puntuales, pero quiero llamarles la atención. Esto no puede volver a repetirse. No podemos ser uno de los municipios que más fuegos registra. La limpieza de montes no justifica lo que hacen”, reiteró Allende, apuntando como causante de los fuegos a la mano del hombre. “Que con estas condiciones meteorológicas –temperaturas disparadas y polvo sahariano en suspensión– a alguien se le ocurra encender un fuego no es nada lógico”, abundó el regidor.

El alcalde de Piloña: "Esto no puede volver a repetirse. No podemos ser uno de los municipios que más fuegos registra"

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Los montes de Piloña, al igual que los de toda Asturias, están descuidados, llenos de matorral, por lo que, según aseguran los vecinos, con solo un cerillazo prende todo “rápidamente”. Esta vez no hubo que lamentar daños personales. Pero, ¿y la próxima?

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