"El 9 de mayo acaba el estado de alarma pero no la pandemia", con estas palabras Melania Álvarez ha querido dejar claro esta mañana que, aunque haya una adecuación de las medidas, las restricciones seguirán presentes. En la rueda posterior a la reunión semanal del Ejecutivo asturiano la portavoz ha insistido en que las nuevas medidas se darán a conocer la próxima semana y serán adecuadas a la situación. El Principado trabaja en la reforma de la ley de Salud aunque la negativa del PP, en boca de su presidente, Pablo Casado, a prorrogar el estado de alarma hace que "hablar de cierres y toques de queda sea una utopía".
La portavoz del Gobierno ha asegurado que, pese al fin del estado de alarma, "tomaran las medidas que sean necesarias para garantizar la salud pública". Desde el Ejecutivo confían en que el control de la pandemia y el avance de la campaña de vacunación en la región hagan cada vez más innecesarias las restricciones. Álvarez ha asegurado que las restricciones que se impongan en la comunidad a partir del próximo 9 de mayo serán "proporcionadas" y adaptadas a la situación epidemiológica.
Por otro lado, la portavoz del Gobierno ha confiado que los grupos parlamentarios faciliten la aprobación "lo más ágil posible" de la reforma de la Ley de Salud aprobada por el Ejecutivo, que le dota de la posibilidad de declarar la situación de emergencia sanitaria en circunstancias como la de la actual pandemia.
La situación actual, "favorable"
Rafael Cofiño afirmó ayer que la situación epidemiológica del Principado es “favorable” para plantear una relajación de las medidas restrictivas, con “uno de los mejores escenarios posibles en esta comunidad, aunque los hay mucho mejores”. No obstante, apeló a extremar las medidas sanitarias contra el coronavirus porque la situación asistencial sigue siendo “crítica”.
Hoy viernes se presenta a la comisión interdepartamental (que reúne a varios departamentos del Gobierno) una propuesta de adaptación de las medidas restrictivas, entre ellas las del sector hostelero, a la nueva situación epidemiológica. “Estamos trabajando en el borrador, del que la próxima semana se dará información. Nos quedan aún unos meses de recorrido, hasta que se llegue al menos al 70 por ciento de la población vacunada”, afirmó Cofiño.
“El 9 de mayo no es el final de todo”, destacó el responsable de Salud. A partir de esa fecha, en la que decae el estado de alarma, Asturias aplicará un sistema de restricciones “4 Plus” adaptado, que tendrá un abordaje “preciso y focalizado”, en lugar del actual que se aplica en municipios en su totalidad, para “sectorizar y cortar las cadenas de transmisión”.
El Director General de Salud Pública calificó como un “riesgo” el fin del estado de alarma que permitiría la movilidad entre comunidades autónomas, si bien agregó que el grupo técnico “no tiene una opinión clara” de si debe mantenerse. “Habrá que esperar al 9 de mayo y ver el marco normativo regulador”, manifestó.
La patronal hostelera asturiana “comparte la necesidad” de que existan planes en los que se recojan todos los escenarios posibles en la evolución de la pandemia. Pero asegura que “no se entiende la fijación de interpretarlos solo desde el lado de la prohibición y las limitaciones, más aún cuando los datos epidemiológicos actuales invitan a abordar medidas de relajación de las duras restricciones soportadas por el sector” desde que se declaró la pandemia en marzo de 2020.