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Así quieren los médicos que se organice la tercera dosis de la vacuna contra el covid en Asturias

La tercera dosis llegará a la región en otoño para personas inmunodeprimidas

Si a los médicos asturianos se les apareciera Aladino con su lámpara, y les ofreciera el cumplimiento de un deseo, una gran mayoría expresaría éste: poder aplicar la tercera dosis de la vacuna anticovid a los mayores de 65 años este próximo otoño, al mismo tiempo que la de la gripe. “Sería ideal, porque con esta estrategia obtendríamos unas tasas de protección altísima frente a los dos virus”, ha explicado a LA NUEVA ESPAÑA una médica de familia muy experimentada.

Ahora bien, ¿es viable esta estrategia? En las circunstancias actuales, las posibilidades parecen muy bajas. Por un motivo fundamental: la escasez de dosis disponibles. Resulta muy poco verosímil que con los países más fuertes pugnando por comprar vacunas al por mayor para el tercer pinchazo, España consiga las necesarias para reforzar la protección de sus mayores de 65 años.

Así las cosas, en el momento actual lo más factible es que en este otoño, quizá a partir de octubre, Asturias haya de conformarse con administrar la vacuna de refuerzo a las personas inmunodeprimidas, aquellas que tienen mermado su sistema inmunológico por razones diversas, por ejemplo, un tratamiento oncológico.

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¿Cuándo empezaría a ponerse en Asturias?

“Los técnicos tienen que decidir cuándo ponemos la tercera dosis. Va a pasar algo semejante a lo que ocurre con la gripe”, afirmó ayer en la Junta el consejero de Salud, Pablo Fernández Muñiz. Por lo pronto, el Gobierno regional quiere dar prioridad a los asturianos inmudeprimidos, o sea, a aquellas personas que tienen bajas las defensas. Podrían recibir el pinchazo de forma simultánea al de la gripe, seguramente en octubre. Se trata de un grupo relativamente pequeño, que podría dar paso a otros más numerosos, empezando por los mayores de 65 años, a quienes el Principado, al igual que todas los gobiernos y autoridades sanitarias, quiere cuidar de manera especial.

Esta misma mañana, Madrid ha solicitado al Ministerio de Sanidad la tercera dosis para grupos de alto riesgo (como personas con trasplantes, que estén recibiendo tratamientos oncológicos o inmunodeprimidas). Por contra, el viceconsejero de Salud Pública, Antonio Zapatero, ha rechazado extender la tercera dosis a la población general.

¿Qué harán en otros países?

Ayer mismo, la Comisión Europea puso fin a su papel armonizador y despejó el camino de la tercera dosis al atribuir la decisión a cada estado, y limitarse a sugerir que sus decisiones se basen “en la ciencia, en línea con el consejo de la Agencia Europea del Medicamento (EMA)”. Este pronunciamiento ha llegado cuando algunos de los países más fuertes de la Unión, empezando por Alemania y Francia, y desde fuera, el Reino Unido, han anunciado el inicio en septiembre de una nueva ronda de vacunaciones. Emmanuel Macron, presidente francés, anunció que su país se prepara para administrar la tercera dosis de la vacuna contra el covid “para las personas más ancianas y las más frágiles”. La nueva dosis, aclaró, comenzará a inyectarse a partir de septiembre. Entre tanto, el primer ministro israelí, Naftali Benet, animó ayer a los mayores de 60 años a recibir la tercera dosis.

¿Por qué la OMS pide esperar?

Los países más desarrollados contemplan ya la opción de administrar el tercer pinchazo en el otoño, pese a la petición de moratoria formulada anteayer por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que apela a la solidaridad con los países mas pobres. Apelación que tiene, al menos, dos vertientes. Por una parte, la más evidentemente solidaria. De otra, la pretensión de que las regiones del mundo menos protegidas dejen de ser un caldo de cultivo de mutaciones del coronavirus y nuevas variantes. Hay una tercera perspectiva de análisis que reivindican algunos expertos asturianos: “Lo que va a financiar la vacunación de los países con menos recursos son las compras masivas de vacunas de los países más ricos”. Solo el 1,58 por ciento de los 1.200 millones de habitantes de África está vacunado contra el covid-19 con pauta completa.

¿Es necesaria o es un negocio?

El debate se está convirtiendo en un caldo de cultivo perfecto para los intereses de los laboratorios que fabrican las vacunas. La compañía Moderna proclamó ayer su apuesta por la tercera dosis antes de final de año debido al probable incremento de contagios provocado por la variante delta (antes llamada india, dominante en Asturias y en muchos otros territorios). Moderna afirma haber obtenido datos prometedores de protección con una dosis de 50 microgramos y espera los de otra dosis de 100.

Las empresas tienen un enorme filón de recursos en esa tercera dosis. Según datos recopilados por la agencia Efe, las grandes farmacéuticas internacionales involucradas en la producción de la vacuna contra el covid-19 ganaron, en su conjunto, más de 24.500 millones de euros en el primer semestre de 2021, impulsadas por la creciente demanda del fármaco.

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