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La evolución de la pandemia de coronavirus

Ómicron hace crecer una ola de bajas que afecta ya a 1.400 trabajadores al día

La propagación de la nueva variante se ceba con las pequeñas empresas, alcanza a uno de cada diez autónomos y provoca los primeros cierres

Un local cerrado por la acumulación de bajas en Oviedo. | Fernando Rodríguez

La eclosión de la variante ómicron, con su explosión de contagios y su capacidad diseminadora, ha levantado una oleada de bajas laborales que empieza a afectar seriamente a empresas y negocios. La patronal asturiana (FADE) estima que, con los 2.000 contagios diarios que se están registrando en Asturias, las bajas laborales rondan las 1.300 o 1.400 cada día, lo que arroja entre 10.000 y 12.000 durante el periodo medio de la cuarentena.

La propagación de la nueva variante del virus ha dejado sin trabajar a aproximadamente uno de cada diez autónomos asturianos, según la estimación de ATA (Asociación de Trabajadores Autónomos), y ha disparado las consultas y la carga de trabajo en gestorías y mutuas. El boom se ha hecho visible en las últimas semanas incluso aunque la relajación de los protocolos haya eliminado las cuarentenas obligatorias para los contactos estrechos de los positivos o haya acortado de diez a siete días las de los infectados. Con la pauta anterior, mucho más exigente, “si siguiéramos así nos quedaríamos sin trabajadores”, resume muy gráficamente Carlos Rodríguez-Noriega, presidente del Colegio Oficial de Gestores Administrativos de Asturias.

Medios de la patronal confirmaron la preocupación empresarial y que el “impacto” está siendo “muy fuerte” sobre todo entre pymes y micropymes, el tamaño de empresa predominante en la región, y en las que la falta de varios trabajadores ya representa un porcentaje muy elevado de sus plantillas. Ignacio García, director de Apoyo Corporativo de FADE, señaló que las 10.000 o 12.000 bajas por covid para un periodo medio de cuarentena representan casi el mismo volumen que el total de las bajas (14.000, el 4,5% de empleo asturiano) que había a 30 de octubre por el conjunto de todas las causas.

La ola de las bajas está golpeando también con particular saña a los autónomos, con entre 6.500 y 7.000 perjudicados, según las estimaciones de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA). Eso equivale a decir que ómicron mantiene sin trabajar al diez por ciento del colectivo en Asturias. Aproximadamente 1.500 de ellos pertenecen al comercio, lo que ha conducido ya al cierre a algunos negocios, aquellos que no han conseguido salvar el embate a base de sustituciones o reducciones de horarios.

En estas semanas de expansión de los contagios, el colegio de gestores administrativos percibe una notable inflación de su labor que atribuye más a la explosión de las bajas que a la acumulación de trabajadores contagiados que se encuentran a la espera de la confirmación de su baja en unos centros de salud atareados y al borde del colapso. Sí se ha hecho evidente que la expansión de las infecciones, hasta niveles desconocidos en toda la pandemia, está generando una apreciable demora en los trámites de las bajas en los centros sanitarios, pero mal que bien, constatan los gestores, en la mayor parte de los casos la papeleta se va salvando a base de paciencia, reiteración en las llamadas y al final cierta “flexibilidad”, toda vez que la Administración está tratando estos casos con cierta manga ancha, o con algo más de relajación de lo habitual en los plazos. Dadas las circunstancias, “no está habiendo problemas para dejar pasar dos o tres días sin problemas”, confirma Carlos Rodríguez-Noriega.

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