El episodio de caza furtiva descubierto por agentes del medio natural en el Sueve, en el que fue identificado un guarda destinado en Ponga como sospechoso, ha destapado la caja de los truenos en la guardería del Principado, donde lleva tiempo cundiendo un desencanto con la Consejería de Medio Rural que ahora ha explotado. “El Gobierno del Principado debe dejar de mirar para otro lado y asumir, de una vez por todas, sus competencias en materia de conservación y protección de la naturaleza, y empezar a apostar por sus propios funcionarios, los agentes del medio natural encargados de hacer cumplir la legislación medioambiental”, exige la Asociación Profesional de Guardas del Medio Natural del Principado (Agumnpa).
El colectivo ha reaccionado al episodio del Sueve en un escrito al que ha tenido acceso este periódico y en el que exigen que la Justicia actúe “con contundencia en caso de demostrarse el delito” por parte del guarda del medio ambiente identificado, que está destinado en Ponga. “En lo relativo a infracciones administrativas o a las responsabilidades derivadas de la propia condición de funcionario del citado, donde es posible que haya utilizado información reservada para organizar la actividad ilícita en la que fue sorprendido, nos parece exigible que los servicios jurídicos actúen con el máximo rigor con el fin de depurar todas las responsabilidades y que la imagen del colectivo no resulte perjudicada por la actuación de uno de sus miembros. Es habitual la dejadez de la Administración ante estos casos, optando por tapar los problemas en vez de afrontarlos”, reclama Agumnpa.
A los guardas tampoco les ha sentado bien la reacción de Alejandro Calvo, consejero de Medio Rural. Denuncian “la falta de un respaldo más decidido por parte de Calvo, quien por un lado no ha puesto en valor la relevante actuación de los agentes del medio natural (que actuaron en el Sueve) y a la vez ha restado importancia al hecho de que uno de los identificados es también agente, porque no es irrelevante ese dato y a nuestro entender es de suma gravedad”. A lo que agregan: “Pese a estar integrado en la consejería que preside, nunca ha mostrado especial interés por el trabajo de los agentes del medio natural”.
Agumnpa lamenta “la ausencia de protocolos de intervención en casos de furtivismo, así como la carencia de cualquier tipo de medio de protección pasiva que garantice nuestra seguridad en estos casos, la falta de medios de comunicación (emisoras) que mejoren la eficacia de la intervención, así como la falta de coordinación entre los agentes que facilite el apoyo ante situaciones conflictivas”. Curiosamente, la Consejería mandó este martes un correo a los agentes ofreciendo la inscripción en un curso titulado “Intervención de la guardería del medio natural en situaciones de furtivismo”.
El colectivo, que incluye en su escrito un “reconocimiento” a los compañeros actuantes en el episodio furtivo del Sueve, estima que ahora –con la salida a la luz del problema tras las informaciones publicadas por LA NUEVA ESPAÑA– “sería una buena ocasión para afrontar los problemas que afectan en la actualidad al medio natural asturiano (incendios, colocación de venenos, furtivismo en caza y pesca, etc.) y empezar a trabajar con rigor estableciendo medidas específicas para combatirlas: operativos de prevención del furtivismo que actualmente no se realizan, aprobación de una estrategia de lucha contra el veneno, creación de una unidad canina formada por agentes, establecimiento de operativos de vigilancias preventivas contra los incendios forestales o refuerzo de las tareas de investigación de las causas de incendios”.
