La vida está llena de casualidades. Si no, que se lo digan a César Frey, artista que ayer culminó su última gran obra: un mural en la fachada del edificio ovetense de esta cabecera con la que se rinde homenaje a todos los asturianos, personificados en los quince protagonistas de la campaña "Orgullo se escribe con H", impulsada por LA NUEVA ESPAÑA y la empresa de tecnología HONOR.

Frey, quien firma sus obras como "El séptimo crío", se encontraba dando los últimos retoques al oso que integra el mural, bautizado como el nuevo "Sargent Pepper" –en referencia al aclamado álbum de The Beatles– del siglo XXI, cuando recibió la visita de Ricardo Soberado, gaitero y uno de los músicos que estuvo presente en el concierto de "El sueño de Morfeo" el pasado mes de junio. Este alabó su obra enormemente, aunque echó de menos una gaita en el mural. "A mí me pasó lo mismo, cuando se hizo la consulta popular me extrañó que no pidieran una", comentó Frey. Nunca es tarde si la dicha es buena, así que, para servirle de inspiración, Soberado sacó la gaita que llevaba en su mochila y amenizó durante unos minutos el trabajo de Frey con los acordes del "Asturias de mi querer". No sólo al artista, también a los viandantes y turistas que se encontraban en esos momentos en la zona, quienes no dudaron en inmortalizar con sus teléfonos el momento ni tampoco en aplaudir cuando finalizó su improvisada actuación. " La verdad es que es todo un honor poder estar aquí ante esta gran obra, la cual además tiene mucha vinculación con Asturias, por lo que es un doble motivo de satisfacción", aseguró Soberado, mientras que César Frey agradeció esos minutos de banda sonora 100% del Principado. "Me gusta mucho la gaita, tengo un amigo, Jorge Areces, que es gaitero", comentaba con Soberado, quien también conocía al citado Areces.

Sin duda, un broche de oro a varias semanas de trabajo difícil de superar. Desde el pasado 1 de julio, César Frey estuvo pintado este mural, a modo de exhibición en horario de 11 a 19 horas, aunque un mes antes ya estuvo trabajando en el taller, especialmente los retratos de la protagonistas de la campaña. De lunes a domingo, todos los días, Frey fue fiel a la cita con su mural, a excepción del pasado 17 de julio. No por el calor –cabe recordarse que fue el día más caluroso de la historia en la región–, sino porque ya el trabajo estaba prácticamente terminado. Ayer fue momento de dar los últimos retoques, especialmente a los trajes de los protagonistas una vez que se quitaron los andamios. Merece la pena verlo.