El ingeniero asturiano Arturo Fernández vela en Houston por el correcto funcionamiento del sistema de potencia de la nave Orion, que impulsa el regreso de la humanidad a la Luna por medio de la misión Artemis. Ingeniero Industrial de la especialidad de Electrónica y Automática, formado en la Escuela de Gijón de la Universidad de Oviedo, se graduó en 1997 y se doctoró en 2000. Desarrolló una primera etapa académica en Asturias, ya que inició su carrera como investigador en 1997, dentro del grupo de Sistemas Electrónicos de Alimentación y fue profesor de varias asignaturas en la Escuela entre 1998 y 2007. Pero ese año fichó por la Agencia Espacial Europea (ESA), como ingeniero de conversión de potencia. Ejerce como jefe de la Sección de Potencia de la Esa desde 2015, que se encarga de dar soporte técnico y desarrollar los sistemas de potencia de los satélites de la agencia. Además, lidera las actividades de investigación con gran parte de las empresas europeas del sector. De su equipo depende el sistema de conversión de energía en más de 50 satélites.

La tarea de Arturo Fernández en la misión Artemis se centra en el denominado módulo de servicio, un dispositivo desarrollado por la ESA y varias empresas europeas; ese módulo se encarga de proporcionar a Orion la energía eléctrica por medio de 4 paneles solares con una potencia de hasta 13 kW. Desde la base en Houston, Fernández y su equipo monitorean el funcionamiento de los equipos durante toda la misión, hasta que el módulo retorne a Tierra el 11 de diciembre. La atención se dirige a cualquier anomalía que se produzca durante el vuelo, dado que su impacto debería ser mitigado.