Jesús Vera, presidente del Consejo de Estudiantes: "Tenemos plena confianza en los planes del Rector; los cambios de sedes debieron hacerse ya años atrás"

Jesús Vera Berdasco es la voz de más de 19.000 universitarios asturianos. Preside, desde el pasado mes de septiembre, el Consejo de Estudiantes de la Universidad de Oviedo, que es el máximo órgano de representación estudiantil dentro de la institución académica. Este gijonés estudiante del grado de Educación Primaria dio en diciembre el salto a la política universitaria nacional al ser nombrado coordinador de la rama de Ciencias Sociales y Jurídicas del Consejo de Estudiantes Universitarios del Estado (CEUNE).  

–¿Qué pide el universitario asturiano?

–Las expectativas y exigencias por las que clamamos son diversas. No obstante, pueden agruparse en dos bloques bien diferenciados. Por un lado, anhelamos una universidad actualizada, inclusiva y de calidad, donde haya una formación pedagógica dinámica. Y por otro lado, buscamos que los estudios académicos nos permitan asegurarnos un futuro laboral adecuado y satisfactorio.

–¿Desde la silla de estudiante cómo se ve la Universidad de Oviedo?

–Percibimos la Universidad como lo que es: una entidad compleja imbuida en un constante proceso de cambio y modernización. Un proceso que se acaba de hacer más evidente si cabe con la aprobación de los planes estratégicos, en los que tenemos plena confianza. Los consideramos una respuesta realista ante las demandas de los estudiantes para que la Universidad se actualice y reforme con el fin de obtener un mejor rendimiento académico y pedagógico.

–¿Qué opina de los cambios de sede de facultades que realizará el Rectorado de Ignacio Villaverde?

–Esta mudanza de sedes está inserta dentro de un proceso general de modernización que realiza el actual equipo rectoral, y que debió comenzarse años atrás. Por ejemplo, la decisión de llevar la Facultad de Formación del Profesorado y Educación al campus de Cristo se acordó hace tiempo, pero faltó quien la ejecutara finalmente. Tenemos fe en que todos estos cambios supondrán un beneficio para el conjunto de la comunidad universitaria.

–¿Está a favor del traslado de Minas a Mieres?

–A esta pregunta deben responder quienes cuenten con una mayor formación en infraestructuras y entornos académicos. Aunque bien es cierto que, en los distintos órganos de la Universidad, la representación estudiantil apoyó las propuestas de los planes estratégicos. Nosotros, desde el Consejo de Estudiantes, velaremos siempre porque no se rebaje ni un ápice la calidad de la educación que recibe el alumnado de esta Universidad, así como solventar los problemas que surjan en el curso de la misma. 

–Usted estudia en una facultad masificada. ¿Cómo viven los alumnos la falta de espacio?

–Pese a las ventajas que nos ofrece la ubicación actual, el alumnado reconoce que es urgente realizar un traslado para poder tener una vida universitaria plena. Debido a la necesidad de espacios para recursos educativos, se han ido mermando los lugares de esparcimiento o los dedicados a actividades complementarias para el estudiantado, y eso es algo que nos preocupa.

–Hay en camino nuevos grados, como el de Deportes, el de Derecho y Criminología, y el de Matemáticas e Informática. ¿Cómo los acoge el estudiantado?

–Los acogemos con los brazos abiertos, conscientes de lo importante que es para nuestra Universidad esta ampliación de grados. Gracias a esta medida habrá muchos asturianos que ya no tendrán que desplazarse para cursar estudios como los mencionados, sino que podrán completar su formación académica en Asturias. Especialmente importante nos parece el grado de Deportes, para el que hay una demanda reseñable.

"Acogemos con los brazos abiertos los nuevos grados, como el de Deportes; muchos estudiantes ya no tendrán que marcharse"

–¿Los jóvenes pasan de la política universitaria?

–Esa es un mantra que se repite, sin embargo, está lejos de acercarse a la realidad de la política universitaria. Más de 500 estudiantes ejercen, voluntariamente, como representantes de estudiantes, y por lo tanto colaboran de manera directa en todo lo que atañe a la institución. Sabemos bien que debemos organizarnos a través de las estructuras que se nos proporcionan y participar activamente en el gobierno de la Universidad. De ello depende que podamos defender de manera efectiva nuestros derechos y propugnar por una educación de calidad. La nueva directiva del Consejo de Estudiantes trabaja diariamente para acercarse a los estudiantes, buscando fomentar su participación en la vida universitaria, al tiempo que vela por mejorar la normativa existente.

–¿Por qué dio el paso de representar a los estudiantes de la Universidad de Oviedo?

–Tenía el deseo de trabajar en pro de la comunidad estudiantil de nuestra Universidad. No busco otra cosa con mi posición en el Consejo de Estudiantes y otros órganos que apoyar las iniciativas de mis compañeros estudiantes y darles voz, representándolos fielmente. Reconozco que es un camino complicado y arduo, pero entre los representantes se encuentran personas de gran validez y capacidades, como Javier Suárez, Andrés Fernández o Eloy Eyaralar, que hacen más sencillo sortear las dificultades que nos podamos encontrar en el ejercicio de nuestras funciones.

–Y ahora está en el Consejo Estatal de Estudiantes Universitarios… ¿Cuáles son los objetivos que se marca para este nuevo puesto?

–El CEUNE ofrece posibilidades muy interesantes. Por un lado, permite que la voz del estudiantado universitario asturiano se reconozca en los más altos órganos del estado. De la misma manera, nos proporciona un excelente medio a través del cual ampliar nuestras relaciones externas, acercándonos a otros Consejos de Estudiantes. Gracias a acciones como la adhesión al CREUP (Coordinadora de Representantes de Estudiantes de Universidades Públicas) o al mismo CEUNE conseguimos una mayor unidad entre los representantes de estudiantes, aumentando todavía más la fuerza con la que se oye nuestra voz en las instituciones.

Suscríbete para seguir leyendo