Euskadi pide apoyo a Asturias para igualar al Mediterráneo y avivar la salida a Francia

El Gobierno del País Vasco busca "aliados" para no quedar "descolgado del Corredor Atlántico" ahora que Francia ha decidido retrasar la construcción del tramo de alta velocidad Burdeos-Hendaya más allá de 2035. Y también persigue un "reequilibrio territorial", tratando de igualar el creciente "poder territorial" de Cataluña como "líder" del Corredor Mediterráneo. Es la interpretación de varios de los expertos a los que ayer pidió este periódico valoración sobre la cumbre convocada para este lunes 13 en Vitoria por el lendakari, Íñigo Urkullu, con los presidentes autonómicos de Galicia (Alfonso Rueda), Cantabria (Miguel Ángel Revilla) y Asturias (Adrián Barbón), y su propuesta de mejorar el corredor ferroviario cantábrico, "a ser posible en alta velocidad".

"Los vascos están viendo que el Noroeste se está moviendo en favor del Corredor Atlántico y no quieren quedar fuera, menos aún en precampaña", señalaron fuentes del Ministerio de Transportes. Claro que el eje Mediterráneo lleva "15 años moviéndose gracias a los empresarios, mientras que Euskadi siempre miró más a Francia que a España. Debería haber apoyado esto hace muchos años", añadieron los dirigentes consultados. Sobre el AVE Cantábrico sí ven factible estudiarlo.

"Con el cambio climático, el valor medioambiental del Norte y de la cornisa cantábrica es el ingrediente perfecto para que Euskadi quiera balancear poder territorial, mejorando la comunicación hacia Francia y Europa por su territorio, y equilibrarse con Cataluña", apuntó otra fuente ministerial. Su opinión sobre el AVE: "Hay que pensar a lo grande y sumarse. Después, ya se verá".

"Ahora la comunidad fuerte del Corredor Atlántico es Galicia, y la del Mediterráneo, Cataluña. El País Vasco se ve arrinconado con la negativa de Francia al AVE a Hendaya y quiere protagonismo", indicó un tercer experto ligado a la Administración. "Piden alta velocidad por si cuela, pero lo que quieren en realidad es un tren rápido hasta Galicia, renovando toda la antigua línea de Feve para que se pueda circular a 120 kilómetros por hora. Así el ferrocarril podría competir con la carretera, o al menos complementarse, en mercancías, y con el coche particular y el autobús en viajeros", añadió.

El presidente del Foro Jovellanos, Ignacio García-Arango, que fue durante varios años jefe de la Demarcación de Carreteras del Estado en Asturias, cree que el Gobierno vasco no tiene más interés que sumar "vecinos de viaje para presionar en Madrid y Bruselas", ahora que Francia ha retrasado la construcción del tramo de alta velocidad Burdeos-Hendaya. "Francia nunca luchó por el AVE Cantábrico, ni en la época de Pedro de Silva, ni en la de Francisco Álvarez-Cascos", añadió. Apuntó que si se mejorara el trazado de ancho métrico (antigua Feve) cantábrico, que une Ferrol y Bilbao, para que los trenes pudieran circular a 100 o 120 kilómetros por hora "no haría falta mucho más".

El vicepresidente de la Plataforma Tecnológica de Túneles Pajares (PTTP), José Antonio Sáenz de Santamaría, considera la propuesta del Gobierno vasco "absolutamente extemporánea", no sabe si llega en este momento "por razones políticas, por buscar rédito electoral o para conseguir más dinero del Estado". No ve viable el AVE Cantábrico porque sería una sucesión continua de "túneles y puentes", porque supondría "un impacto ambiental brutal" y porque su coste "triplicaría al de una línea de alta velocidad por la Meseta". Cree que Asturias tiene que "hacer logística" y aprovechar que el puerto El Musel es "la salida natural de la Meseta norte y Madrid hacia el norte de Europa". Cosa bien distinta sería la mejora de la actual línea de Feve por la cornisa cantábrica, una actuación que si vería correcta.

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, mostró su "unidad total" tanto con el lendakari, Íñigo Urkullu, como con Barbón y Rueda. Una unidad que quedará de manifiesto, auguró, en la reunión del 13-M. Defenderá la conexión por ferrocarril entre la cornisa cantábrica y el Francia para evitar que aquella quede relegada frente a otros ejes europeos. "No se puede dejar aislado a un territorio de la conexión con Europa por ferrocarril" señaló.

Revilla destacó la apuesta de Bruselas por incrementar el volumen de tráfico de mercancías y pasajeros por ferrocarril, pero añadió que esta debe venir acompañada por "financiación adicional a la que pueda hacer el Gobierno de España". Recordó el compromiso del Ejecutivo central de financiar el tren rápido Bilbao-Santander y señaló que Europa debe también apostar "por ese corredor del Atlántico que una las comunidades del norte de España" con el resto del continente.

El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, por su lado, calificó de "absolutamente insuficientes" los 1.130 millones dedicados en los presupuestos del Estado a las comunidades del Noroeste (el Ministerio asegura que son 1.468 millones para todo el eje Atlántico). Cifró en 8.000 millones las necesidades del cuadrante norte, según la "estimación objetiva" rubricada hace unas semanas en la cumbre de Santiago por el mismo, Barbón y el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco.

Rueda informó que su gobierno acordó ayer reclamar al Ejecutivo de Pedro Sánchez que multiplique "casi por ocho" la inversión anunciada por el comisionado para el corredor Atlántico, José Antonio Sebastián, hasta llegar a esos 8.000 millones pactados. Además, criticó que se hayan incluido en el listado de inversiones obras "que ya se hicieron hace años", y anunció que reivindicará más atención para el Noroeste en la cumbre de Vitoria.

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