La Asociación Contra el Cáncer financia doce estudios científicos

La delegación asturiana de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) es uno de los principales arietes en la lucha contra esta enfermedad en el Principado. Tiene en marcha doce proyectos cuyo coste estimado, según Yolanda Calero, presidenta de la entidad en Asturias, ronda el millón de euros. "Queremos que la comunidad científica conozca las ayudas que damos a la investigación para que el dinero se quede en Asturias y de este modo nuestros jóvenes talentos no tengan que emigrar", asegura Calero. El presupuesto para proyectos se incrementó en Asturias un 35% con respecto al pasado ejercicio de 2022.

Así, en Asturias se otorgaron dos ayudas posdoctorales, a Miguel Aller para investigar el uso de sensores electroquímicos para aumentar la eficacia de tratamientos farmacológicos con menos efectos secundarios, y a Candelaria Aguilar, cuyo trabajo se centra en el bloqueo de los mecanismos reguladores inmunitarios. También se concedió una ayuda a Xosé Antón Suárez, que investiga mutaciones relacionadas con la leucemia linfática, y otra predoctoral a Juan José Alba, centrado en análisis informáticos que permitan entender alteraciones celulares. La AECC también dio apoyo a tres estudiantes con ayudas de prácticas en laboratorio y a la formación clínica de alumnos del Hospital Universitario Central de Asturias.

Esta fuerte inversión en proyectos investigadores en el campo oncológico, asegura Calero, pretende alcanzar un ambicioso objetivo a nivel nacional en 2030: lograr que el 70% de los pacientes de cáncer sobrevivan a la enfermedad. El acto que celebró ayer la asociación en Oviedo contó con la presencia del consejero de Salud del Principado, Pablo Fernández, que quiso ponderar "los grandes logros" que se vienen consiguiendo "desde hace un año" en el campo de la salud, y destacó la subvención de en torno al millón y medio de euros por parte del Instituto de Salud Carlos III al Instituto de Investigación Sanitaria del Principado de Asturias (ISPA) para la compra de una plataforma de proteómica biomédica que "atraerá a investigadores de distintas comunidades".

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