El plan de choque del Principado por los incendios: ayudas directas de entre 500 y 1.200 euros por hectárea arrasada

Barbón anuncia que el Principado abrirá una línea para subvencionar al 100 por cien la reforestación de las zonas afectadas

Terreno quemado en Siero durante los incendios.

Terreno quemado en Siero durante los incendios. / ÁNGEL GONZÁLEZ

J. A. Ardura

El Gobierno regional ha aprobado hoy el plan de choque contra la oleada de incendios que quemó Asturias, sobre todo el Occidente, en las últimas semanas, con ayudas directas de entre 500 y 1.200 euros por hectárea a los propietarios de los montes arrasados, ya sean particulares o los propios ayuntamientos. El presidente Adrián Barbón ha dado conocer el detalle de estas ayudas autonómicas tras el Consejo de Gobierno que se ha reunido en Tineo, uno de los concejos más afectados. Según los datos preliminares del Principado, las llamas han arrasado 32.000 hectáreas, 12.000 de ellas de superficie arbolada.

El Principado concederá ayudas directas a particulares, ayuntamientos y propietarios de montes afectados por daños o pérdidas patrimoniales. La determinación de la cuantía está pendiente de la evaluación de los perjuicios. Estas subvenciones serán directas y se tramitarán por la vía de urgencia. El apoyo se orientará tanto a particulares como a ayuntamientos. En el primer caso, para paliar los efectos causados en edificaciones, casetas de aperos, naves agrícolas, etcétera. En el segundo, para compensar daños en infraestructuras municipales. Por otro lado, se habilitarán ayudas para afrontar las pérdidas forestales que han sufrido los propietarios de montes. Los primeros cálculos apuntan a que esas compensaciones oscilarán entre los 500 y los 1.200 euros por hectárea. Tampoco en este caso puede darse una cantidad cerrada, porque la valoración depende del tipo de especie, la densidad forestal o la edad del arbolado, entre otros parámetros.

La reforestación será uno de los capítulos prioritarios de este plan de choque, anunciado por Barbón. El Gobierno de Asturias dispondrá en las próximas semanas de ayudas para ordenación y desarrollo de los bosques, destinadas tanto a particulares como a entidades locales, que permitirán la reforestación de todas las zonas afectadas con una subvención del 100%. La línea para particulares 2023 estará dotada con 4 millones que podrán ampliarse hasta los 5,5. Para las entidades locales está prevista una convocatoria de 700.000 euros, ampliable a su vez hasta 850.000. Adicionalmente, se contará con financiación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico que permitirá completar todas las necesidades de reforestación precisas.

Aunque la Mesa Forestal de FADE avanzaba ayer un cálculo de la pérdida de 100 millones de euros en patrimonio forestal, el Principado aún no cuenta con una estimación al respecto, hasta que no se finalice la tasación de los montes que se hará, según indicó, plantación por plantación con un arco que va desde los 500 a los 1.200 euros en pago de daños. "Depende del tipo de árbol, el valor, el precio, los años que tenía, que es importantísimo, cuando se tenga eso lo vamos a cubrir con los recursos que sean necesarios”, aseguró el presidente del Principado que, asimismo, destacó que será la primera vez que se paga por el valor residual del bosque ya que hasta ahora solo se emitían ayudas para la reforestación.

El Principado ya ha puesto a disposición de los ayuntamientos y entidades locales 2,4 millones a través de las ayudas para prevención de incendios y activará en mayo el nuevo fondo de prevención, recogido en los presupuestos de este año, que suma 4,5 millones y permitirá duplicar los recursos facilitados a los ayuntamientos para este fin. Este nuevo fondo, que incluye un sistema de gestión más ágil que el actual, tiene carácter plurianual (2023-2025) y alcanza una dotación de 13,5 millones, cofinanciada por el Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural (Feader). 

Por la izquierda, Alejandro Calvo, Marcelino Marcos Líndez, Adrián Barbón y el alcalde de Tineo, José Ramón Feito, durante la rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno.

Por la izquierda, Alejandro Calvo, Marcelino Marcos Líndez, Adrián Barbón y el alcalde de Tineo, José Ramón Feito, durante la rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno. / Sara Arias

La administración regional, por otra parte, ya ha iniciado los procedimientos administrativos de cara a facilitar los permisos de corta en los montes privados, de tal manera que se pueda recuperar la mayor cantidad posible de madera. El Principado ha asegurado que trabajará en todo momento en colaboración con las empresas del sector y solicitará la declaración de Asturias como zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil, la denominación actual de zona catastrófica. Para ello, ha iniciado un procedimiento de recogida de información sobre todos los bienes afectados que estará abierto hasta el 30 de abril.

Además, el Principado incluirá cambios en la regulación actual, que incidirán tanto sobre la vigilancia como en la prevención y extinción de incendios. Afrontará la reforma de la Ley de Montes, que pasará a llamarse Ley de Montes y Prevención de Incendios Forestales. "Será la primera iniciativa del próximo mandato", aseguró Barbón. Para abordarla, se constituirá próximamente un comité técnico a partir del Consejo Forestal. El presidente se mostró "comprensivo" con las quejas del sector maderero asturiano por la paralización de la Ley de Montes, y dijo entender su malestar, “pero ellos tienen que entender que si vamos a afrontar una reforma de la Ley de Montes para que sea también de prevención de incendios forestales, lo prudente es no sacar información pública de un plan forestal sin saber cómo va a quedar”. Barbón añadió que es retraso temporal debido a la situación “excepcional” y precisó que esta modificación legislativa se hará “escuchando muchísimo al sector forestal”.

El Gobierno compromete, con carácter inmediato, una nueva resolución de prevención de incendios. Este texto concederá especial atención al terreno cercano a las poblaciones, donde existen más riesgos para las vidas, las casas y las propiedades. También prevé el impulso a políticas de autoprotección de los pueblos, con la mejora de la gestión de los recursos forestales, se reforzarán las infraestructuras de extinción, la formación de los vecinos y la coordinación de dispositivos de protección civil. El Principado pretende que el proyecto piloto desarrollado con éxito por el Grupo de Desarrollo Rural Alto Narcea-Muniellos sirva de referencia. El consejero de Medio Rural, Alejandro Calvo, detalló que se van a revisar todos los aspectos relacionados con la interfaz urbana forestal “y, evidentemente, también la gestión de buenas prácticas”.Calvo explicó que “en las zonas de transición vamos a plantear el uso de especies autóctonas o frondosas con franjas limitadas para mejorar la defensa contra los fuegos”. También avanzó que se reforestará con todas las especies que habitualmente se usan en estos procesos “y muchas de ellas tendrán capacidad alta de regeneración”.