La familia del fallecido en el accidente de Lamasanti se personará como acusación

La mujer que iba en el coche que embistió al de Pedro Piquero sigue sosteniendo que era ella la que conducía, y no su pareja, M. P. Q.

Luis Ángel Vega

Luis Ángel Vega

El accidente de Lamasanti, en el que resultó muerto el saregano Pedro Piquero, sigue sin aclararse. La joven que viajaba en el coche que embistió al de la víctima mortal sigue sosteniendo que era ella la que conducía el vehículo, y que por tanto es la responsable del mismo, asumiendo que se emprenderán acciones contra ella.

La mujer sufrió una fractura en la clavícula derecha, lo que según los amigos del fallecido apuntaría a que llevaba el cinturón de seguridad puesto en el asiento del copiloto y por tanto no podía conducir ella. Sin embargo, la mujer indicó a los agentes que era ella la que iba en el asiento del conductor y no su pareja, M. P. Q.

Algunos testigos indicaron a la Guardia Civil que era el hombre quien conducía el vehículo causante del siniestro. La familia de Pedro Piquero se personará como acusación particular en el proceso, según indicaron fuentes cercanas. Los amigos del fallecido ya pidieron cuando se produjo el accidente que todo el peso de la ley cayese sobre el causante del accidente.

El siniestro se produjo en la medianoche del sábado 20 de mayo, en un tramo que no es especialmente peligroso. Se trata de una recta, que además está muy bien iluminada, y en el que no se han producido accidentes.

El coche conducido por Pedro Piquero, que viajaba junto a su esposa, –que sufrió lesiones muy graves–, hizo un giro para incorporarse al Camín de la Viona para desplazarse hasta Miyares, donde residía, tras haber ido al cine. Entonces el vehículo ocupado por M. P. Q. y su pareja les golpeó a una gran velocidad. En el lugar del accidente quedaron las señales del impacto del vehículo en el bordillo de una acera.

Tres personas heridas fueron conducidas al HUCA, una de ellas el propio Pedro Piquero, quien no pudo superar sus graves lesiones y falleció, con 41 años de edad, el lunes, 22 de mayo.

La Guardia Civil sospecha que la versión dada por los ocupantes del vehículo que causó el accidente no se compadece con la realidad. Pero M. P. Q., aún no ha sido llamado a declarar por la Guardia Civil de Tráfico que instruye las diligencias del siniestro.

El brutal accidente ha causado una honda impresión, no solo en el concejo de Sariego, sino también en los limítrofes. El fallecido era un hombre muy conocido, especialmente en el mundo de los tatuajes, donde se había hecho un nombre, y también en el sector de la climatización. Hijo único y huérfano de padre desde muy joven, se había casado el año anterior con su mujer, Sara González, cuyo estado de salud preocupa mucho a sus allegados y amigos.

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