Los misioneros de Asturias reclaman “un relevo generacional” en la presentación del Domund

La diócesis de Oviedo recaudó más de 342.000 euros para las misiones en 2022, pero lamenta que no haya voluntarios jóvenes

Desde la izquierda, Pedro Tardón, Antonio Herrero, Sabine Avlessi y Francisco Javier Ochoa, este miércoles en Oviedo.

Desde la izquierda, Pedro Tardón, Antonio Herrero, Sabine Avlessi y Francisco Javier Ochoa, este miércoles en Oviedo. / Diego Fernández

Víctor Delgado

Los misioneros asturianos aprovecharon este miércoles la presentación del Domingo Mundial de las Misiones (Domund) para reclamar un relevo generacional. Entre los 114 voluntarios asturianos, encargados de la evangelización en 25 países del mundo, no hay apenas jóvenes. Algo que lamentó este miércoles Pedro Tardón, Delegado Episcopal de Misiones: “El último que vino tiene 86 años. Esto es una opción personal y necesitamos gente nueva que dé el paso”. Presentó la campaña de este año, titulada “Corazones Ardientes. Pies en Camino”, en un acto en el que participaron Antonio Herrero (el último misionero asturiano en Benín), Francisco Javier Ochoa (misionero mexicano que estuvo en Etiopía) y Sabine Avlessi (misionera originaria de Benín y que está trabajando en el colegio Nazaret de Oviedo).

En la presentación del Domund, que tendrá lugar el próximo domingo, se celebró la solidaridad de los asturianos. La diócesis de Oviedo recaudó 342.909,91 euros en 2022, que suponen el 2,62% del total de la recaudación nacional. España es el segundo país que más dona a las misiones, sólo por detrás de Estados Unidos. Este dinero suele llegar a través de parroquias, colegios o comunidades particulares. La delegación diocesana de misiones agradeció el esfuerzo en apoyar las misiones asturianas, que se distribuyen por todos los continentes. América es el lugar que más misioneros recibe de la región (el 72%), seguido de África (24%), Asia (9%) y Oceanía (9%). En cuanto al sexo, predominan ligeramente las mujeres misioneras por encima de los hombres.

La ausencia de relevo generacional ha obligado a finalizar la misión asturiana en Benín tras 37 años. Antonio Herrero estaba destinado allí. “Ir a la misión es un gozo. Hemos construido pozos, colegios, hospitales… pero lo importante es la fuerza liberadora de la gente y transmitir la palabra de Dios”, valoró. El veterano misionero, que también estuvo en Zambia, lamentó la pérdida de interés por la religión: “Hay un problema en la Iglesia y fuera de ella. Se va a misa por tradición, pero no se vive una experiencia personal. De ahí la falta de misioneros jóvenes”. Junto a él, compareció Sabine Avlessi, procedente de Benín y ahora trabajando en el colegio Nazaret mediante un programa de colaboración. La misionera africana agradeció la labor de los europeos que acudieron a evangelizar su país. “No van a imponerse, sino a compartir vida”, aseguró.

Por su parte, el cura mexicano Francisco Javier Ochoa contó su experiencia en Etiopía, donde pasó nueve años trabajando en los proyectos sociales de una escuela primaria. En vez de enseñar, ellos me enseñaron a mí”, valoró el párroco. Tuvo que convivir con el islam, aunque destacó el respeto entre religiones más allá de algunos fundamentalistas. “Su principal reto fue ayudar a los jóvenes a seguir estudiando y esquivar problemas como el alcoholismo. Aunque sus vicisitudes fueron cambiando. “Al principio no había ni luz, ni televisión, ni internet. Y cuando llegó internet tuvimos que afrontar nuevas dificultades como la pornografía”, apuntó. Ochoa, al que “le rompe el corazón ver las iglesias vacías”, coincide en la pérdida de fe en los jóvenes españoles, a los que anima a recuperar el entusiasmo en esta edición del Domund.

El próximo sábado 21 se celebrará a las 21.00 horas la Vigilia del Domund en la Parroquia de los Padres Carmelitas de Gijón, que servirá de previa para la jornada del domingo, donde desde la delegación diocesana invitan a participar a todos los cristianos.