Asturias bate récord en lentitud inversora: a la cola en ejecución y 11 puntos por debajo de la media

El Principado arrancó mal el año y no pudo pisar el acelerador el resto del ejercicio

Galicia y Castilla y León, de las más ágiles en iniciar sus obras

Operarios trabajando en el firme en la "Y"

Operarios trabajando en el firme en la "Y" / Marcos León

Asturias es la comunidad autónoma con un porcentaje más bajo de sus inversiones en los diez primeros meses del año y está más de once puntos por debajo de la media nacional, según los datos publicados por el Ministerio de Hacienda el pasado viernes. El bajo volumen de ejecución de la inversión del Principado contrasta con el registrado por otras autonomías vecinas, como Galicia y Castilla y León, que se sitúan en el grupo de las que llevan más adelantado ese capítulo en la última actualización de datos homogéneos por parte de Hacienda.

El Principado cerró el mes de octubre con solo un 22,41 por ciento de obligaciones reconocidas sobre el total de las inversiones previstas para el ejercicio de 2023. Se trata de la segunda fase del gasto, en la cual la administración está obligada a abonar una cantidad, bien mediante un contrato o una adjudicación. El pago, que es la última fase, se realiza una vez que se ha cumplido la actuación contratada o se han certificado las obras correspondientes. En el caso de Asturias, de los 466 millones previstos de inversiones reales para el cómputo de 2023, el Principado solo tiene obligaciones reconocidas por 104,5 millones de euros al cierre de los primeros diez meses del año. En este mismo plazo, solo cerró el pago de 63,5 millones de euros.

El análisis, mes a mes, de la ejecución de la inversión del Principado refleja que el volumen es de los más bajos del país desde los primeros meses, una tendencia que se hizo más acusada en el primer cuatrimestre del año que, en este ejercicio coincidió con la precampaña de las elecciones autonómicas. Pero el bajo ritmo en la ejecución de la inversión no es un mal exclusivo del año electoral, ya que el Principado tiene importantes carencias en este capítulo ejercicio tras ejercicio, hasta el punto de que tanto la patronal, a través de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) como los sindicatos mayoritarios, en este caso Comisiones Obreras, han advertido en repetidas ocasiones de lo que consideran una laguna que ralentiza la actividad económica en Asturias a lo largo del ejercicio. De hecho, la presidenta de la FADE, María Calvo, señaló la ejecución de la inversión como "uno de los grandes retos" del Gobierno asturiano porque se "ha dejado sin ejecutar un 40 por ciento de lo presupuestado", en su comparecencia en el parlamento asturiano para valorar el Presupuesto de 2024. Un argumento en el que también abundó Pedro López Ferrer, vicepresidente de la Cámara de Comercio de Gijón, quien manifestó en ese mismo foro que "nuestra gran preocupación estriba en lo que será la ejecución del mayor Presupuesto autonómico, ya que año tras año deja mucho que desear, ralentizando la actividad económica".

La comparación mensual de los datos de ejecución entre autonomías ya situaba en junio al Principado como la comunidad con menor porcentaje de obligaciones reconocidas, sólo el 9,15 por ciento del total al cierre de la primera mitad del año, una situación en la que se mantuvo luego casi todo el verano, con la excepción de agosto, mes en que superó por muy escaso margen a La Rioja, la otra autonomía que suele ocupar los puestos más bajos de esta clasificación y que el cierre de octubre presenta un dato poco mejor que el de Asturias, con un 22,48 por ciento de obligaciones reconocidas.

Las consejerías que integran la administración asturiana imprimieron un acelerón a la ejecución inversora con el inicio del curso, en septiembre pasado, cuando creció en seis puntos el porcentaje de obligaciones reconocidas para volver a un ritmo menor en el pasado mes de octubre, tal y como acreditan los datos recién publicados por el Ministerio de Hacienda. Mientras Asturias transitó a lo largo de todo el año 2023 en el escalón más bajo de la ejecución de inversiones, otras comunidades vecinas como Galicia y Castilla y León figuran en los puestos más altos. Galicia ha cerrado octubre con un porcentaje de obligaciones reconocidas del 43,7 por ciento, ya que de los 1.762 millones presupuestados para inversiones a lo largo del año ya acreditó 734 millones, para ser la segunda autonomía con mejor balance en este capítulo, solo por detrás de Navarra. Castilla y León se situó como la quinta mejor autonomía en obligaciones reconocidas, con un 38,9 por ciento. La media de obligaciones reconocidas en el conjunto de las autonomías es de casi el 34 por ciento, once puntos y medio por encima del 22,4 que presenta Asturias.

El bajo nivel de ejecución de la inversión del Principado tampoco encuentra como coartada la prórroga del presupuesto, un mantra que repiten todos los gobiernos cuando encaran el debate presupuestario y reivindican el voto favorable a la aprobación para no tener que depender a lo largo del año de créditos extraordinarios, que deben pasar por el parlamento, y que demoran y retrasan la posible contratación de las obras. El Gobierno de Adrián Barbón lleva aprobados cuatro presupuestos consecutivos y va camino de los quintos, por lo que siempre ha tenido la posibilidad de poner el cuentakilómetros de las cuentas regionales a funcionar desde el 1 de enero sin verse condicionado por una prórroga.

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