Medio Ambiente abre la puerta a retirar la protección del lobo en Asturias: éstas son las condiciones que deben cumplirse

El secretario de Estado de Medio Ambiente calcula que a finales de este año estará lista la contabilidad de ejemplares

Ejemplar de lobo ibérico

Ejemplar de lobo ibérico / efe

Mariola Riera

Mariola Riera

Está el asturiano Hugo Morán, en calidad de Secretario de Estado de Medio Ambiente y, por tanto, mano derecha de la Ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, en el punto de mira de los ganaderos del Principado por ser junto a ésta uno de los defensores más visibles de la inclusión en 2021 del lobo en el listado de especies protegidas de España (Lespre), lo que motivó la prohibición de los planes de control para evitar la excesiva proliferación de ejemplares. Después de más de dos años, varios recursos judiciales y unas cuantas manifestaciones del sector en la calle clamando por la necesidad de hacer batidas para frenar los ataques continuos al ganado, Morán parece ahora abierto a reconsiderar tal decisión. Eso sí, si los datos y estudios sobre la situación de la especie así lo determinan, recalcó este viernes el Secretario de Estado en Oviedo durante su visita a la región por la crisis de las bolinas de plástico.

No es un cambio de postura, pero sí verbaliza Morán algo que hasta ahora había evitado asumir: la posibilidad de que el lobo deje ser especie protegida en Asturias y el resto de comunidades del Noroeste y, por tanto, puedan hacerse controles poblacionales. “La situación de la población silvestre no es estática, sino dinámica. Si una especie es vulnerable, la obligación de la administración es protegerla. Si avanzado el tiempo se modifica su situación, la responsabilidad de la administración es que su catalogación especial se acorde a su estado”, entiende el Secretario de Estado.

Su reflexión llega semanas después de que la Comisión Europea haya pedido flexibilizar la normativa para controlar las poblaciones de lobo allá donde causen problemas como ataques al ganado, caso de Asturias. Algo que ha sido aplaudido por el gobierno regional, de signo socialista, y también por las organizaciones agrarias. No así por los conservacionistas, que han puesto el grito en el cielo.

Con todo, la última decisión de qué hacer con el lobo en España dependerá, advierte Hugo Morán, del resultado de los censos que están haciendo las distintas comunidades. La protección de 2021 se tomó en base al último informe del número de ejemplares que hay, de 2014 y que se remitió a Bruselas en 2019. Ahora, el Ministerio de Transición Ecológica confía en que los nuevos censos estén listos para finales de este mismo año y entonces será cuando se actualice, si es necesario, la catalogación del lobo.

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