La región se promociona en Fitur

Asturias hace frente común en Madrid para evitar un turismo masificado

"No queremos visitantes de aluvión, vamos a por calidad", proclama Adrián Barbón, en una posición compartida por el PP y por la FADE

Barbón saca pecho en Fitur, pero lanza un aviso: "No queremos turismo masificado en Asturias"

Amor Domínguez

Xuan Fernández

Xuan Fernández

Asturias se dio ayer un baño de masas en la Feria Internacional de Turismo (Fitur), en una mañana de bote en bote en la que Adrián Barbón, presidente del Principado, lanzó un aviso a navegantes sobre la estrategia a seguir del Gobierno regional en la búsqueda de captar visitantes. "No queremos un turismo de aluvión masificado y no vamos a poner en riesgo nuestros valores culturales ni naturales, como nuestra costa, la mejor conservada de España, para favorecer el uso urbanístico del litoral", enfatizó Barbón en el día de Asturias en la gran feria internacional. Ese mensaje, el de evitar la masificación, lo dijo dos veces durante su discurso y lo repitió, ya sin micrófonos, en los diferentes corrillos de un stand abarrotado de autoridades políticas, con la plana mayor del Gobierno regional y Sira Rego, ministra de Juventud del ala de Sumar, decenas de alcaldes de varios concejos, representantes del empresariado asturiano, del turismo y de la sociedad civil. Su postura fue además compartida, con matices, por el líder del PP, Álvaro Queipo, presente en Fitur, y también por María Calvo, presidenta de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE). Parece que hay, pues, frente común contra la masificación en la región.

Barbón, que ya había estado el miércoles en Fitur y regresó a Asturias por la visita de los Reyes, volvió a Madrid para poner el broche a una feria que para el Principado fue de subidón, porque pudo presumir de un año de turismo de récord, con la apertura de la variante de Pajares y la buena salud del aeropuerto como colofón al 2023. "Estamos de moda", presumió Barbón. Por ese motivo, por el peso que Asturias está ganando como destino, el Presidente se esforzó ayer en la importancia de apostar por un turismo de calidad.

"Ya estamos en la primera división en turismo, pero Asturias no será nunca de grandes urbanizaciones ni ciudades reducidas a parques temáticos. Asturias será siempre turismo sostenible y de calidad. Vamos a conseguirlo. Ya disfrutamos del AVE al paraíso y ahora vamos a derribar todas las fronteras", dijo Barbón, muy positivo, que se saltó su propio discurso para destacar la figura de Pedro de Silva, expresidente. "Nadie se imaginaba esta potencia turística cuando Pedro de Silva decía que teníamos todo. Entonces se reían de él y era verdad", dijo. Antes, Barbón empezó contando las bondades de Asturias y vendiendo sus ventajas en el escaparate de Fitur. Empezó acordándose de la víspera del 29 de noviembre, horas antes de inaugurar la Variante. "Sentí un temor: el miedo a dejarse desbordar por las esperanzas, a que al cabo de un tiempo la ilusión se desinfle, como un globo que se pincha", reveló Barbón, justo antes de venirse arriba. "La esperanza con la Variante estaba fundada. Hemos vendido 160.000 billetes y es un éxito indiscutible se mire por donde se mire. La Variante impulsa el crecimiento turístico. Me acusan de edulcorar la realidad, de ser demasiado complaciente. Me bastaría, como hace una Ministra (por Yolanda Díaz), con enumerar unos datos", dijo Barbón. Y siguió: "En 2023 superamos todas las marcas con más de 2,7 millones de visitantes, rebasamos los 600.000 turistas extranjeros, somos la comunidad con mayor aumento de ingresos turísticos y el sector suma 51.800 empleos", dijo Barbón, destacando a Gimena Llamedo, vicepresidenta y su mano derecha en el Gobierno, como la persona "que está liderando con acierto este empuje espectacular". El Presidente hizo referencia también a las buenas cifras del aeropuerto y del turismo internacional.

En primera fila, por la izquierda, Marta Menéndez, alcaldesa de Candamo; Jorge García, viceconsejero de Infraestructuras; Vanessa Gutiérrez, viceconsejera de Cultura; Tomás Manuel Fernández, alcalde de Ribera de Arriba; Marcelino Marcos, consejero de Medio Rural; Alejandro Calvo, consejero de Fomento; Lydia Espina, consejera de Educación; Delia Losa, delegada del Gobierno; Adrián Barbón, presidente del Principado; Gimena Llamedo, vicepresidenta; Ovidio Zapico, consejero de Ordenación; Lara Martínez, viceconsejera de Turismo; Beatriz González, viceconsejera de Derechos Sociales; Celia Fernández, vicepresidenta de la Junta General; Cecilia Pérez, presidenta de la Federación Asturiana de Concejos, e Iván Allende, alcalde de Piloña. Detrás, otras autoridades y representantes de los concejos, ayer, en Fitur.

En primera fila, por la izquierda, Marta Menéndez, alcaldesa de Candamo; Jorge García, viceconsejero de Infraestructuras; Vanessa Gutiérrez, viceconsejera de Cultura; Tomás Manuel Fernández, alcalde de Ribera de Arriba; Marcelino Marcos, consejero de Medio Rural; Alejandro Calvo, consejero de Fomento; Lydia Espina, consejera de Educación; Delia Losa, delegada del Gobierno; Adrián Barbón, presidente del Principado; Gimena Llamedo, vicepresidenta; Ovidio Zapico, consejero de Ordenación; Lara Martínez, viceconsejera de Turismo; Beatriz González, viceconsejera de Derechos Sociales; Celia Fernández, vicepresidenta de la Junta General; Cecilia Pérez, presidenta de la Federación Asturiana de Concejos, e Iván Allende, alcalde de Piloña. Detrás, otras autoridades y representantes de los concejos, ayer, en Fitur. / LNE

Y luego él mismo enmendó su entusiasmo. "No es suficiente. Esta lista de ambiciones ya ha caducado y es pequeña. Tenemos que trabajar con otra mentalidad y asumir que ya somos una potencia. El turismo debe de ser uno de los vectores de fuerza del desarrollo económico. No seamos rácanos, porque todos los números que ahora son grandes logros quedarán pequeños con el paso del tiempo", aseguró Barbón. Descartado en varias ocasiones el "turismo de aluvión", el Principado apuesta por uno de "calidad", con "reservas de la biosfera, patrimonio industrial, cultural, rutas jacobeas y gastronomía envidiable".

Barbón no se bajó de la tarima sin nombrar la palabra de moda en la estrategia regional: desestacionalizar (que los turistas no acudan a la región solo en temporada alta). "Se empezará a hacer realidad en 2024, porque Asturias será un destino permanente los 365 días al año", remachó Barbón, que antes del gran acto tuvo una agenda apretadísima en Fitur. Se paró con Miguel Ángel Revilla, expresidente de Cantabria, acudió al stand de Navarra para charlar brevemente con María Chivite, presidenta de Navarra y se hizo cientos de fotos. Con Alfredo Canteli, alcalde de Oviedo, volvió a demostrar gran sintonía personal: el Presidente se acercó varias veces al stand de la capital y el regidor siguió el discurso de Barbón junto a su mujer, Marta Suárez. Barbón, de hecho, le mencionó en su discurso en el marco de la capitalidad gastronómica.

Las palabras de Barbón tuvieron varias reacciones casi al momento. Álvaro Queipo, líder de la oposición en la Junta, habló para los medios justo después que el Presidente. "En Asturias está aumentado la llegada de visitantes y estamos contentos. Hay que seguir, pero se debe hacer siguiendo dos premisas: desestacionalizar y buscar turismo de calidad, no que sea masificado. Tenemos que apostar por cuestiones que se quedan atrás, como el turismo rural. Ahí el Gobierno tiene que hacer hincapié y hay que exprimir la Variante de Pajares, aunque tengo que decir que el AVE aún no ha llegado, por lo que el Ministerio nos tiene que tener como algo pendiente a resolver", indicó Queipo, que se abrazó con Alberto Núñez Feijóo en los pasillos de Fitur.

Ovidio Zapico, el único consejero de Izquierda Unida, presente en Fitur, también avaló las palabras de Barbón, aunque dejó en el aire la propuesta de la ecotasa al turismo, una vieja reclamación de su partido. "En la letra concreta del acuerdo de Gobierno hablamos de ese necesario impulso a un turismo sostenible y hay un abanico amplio", remachó.

En el esfuerzo por evitar la masificación también coincidió María Calvo, presidenta de la FADE, que llamó a "trabajar todos juntos, administración y empresas, para tener el turismo que queremos: de calidad y no de masas, que aporte valor, que venga durante todo el año y a todas las zonas de nuestra región".

El día de Asturias en Fitur fue especialmente intenso por la mañana, con una lista casi inabarcable de autoridades que desfilaron por el stand. Del Gobierno regional estuvieron, entre otros, Gimena Llamedo, vicepresidenta; Alejandro Calvo, consejero de Fomento; Lydia Espina, consejera de Educación; Marcos Líndez, consejero de Medio Rural. Tampoco se perdió el acto Delia Losa, delegada del Gobierno en Asturias. Del PP, además de Queipo y varios cargos y alcaldes, estuvieron los diputados nacionales Esther Llamazares y Silverio Argüelles, así como los senadores José Manuel Rodríguez "Lito" y José Manuel Fernández "Chami". A su vez, hubo rostros muy conocidos del empresariado. Además de María Calvo, de Fade, las tres cámaras de comercio estuvieron representadas por José Manuel Ferreira, vicepresidente de la de Oviedo, Félix Baragaño, presidente de la de Gijón y Daniel González, de la de Avilés, así como Javier Lanero, secretario de UGT Asturias, cerca de varios representantes de Comisiones Obreras, que reclamaron una nueva ley de turismo. Tampoco se perdió el acto el Padre Ángel, de Mensajeros de la Paz, que saludó amablemente a Barbón.

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