Un camino entre pucheros

Siempre es tiempo de comer un buen pote asturiano en Tineo (y en este mesón lo saben muy bien)

Un clásico de la hostelería tinetense

Lorena Menéndez Mesa, en el comedor de su establecimiento, el Mesón Efrén, un clásico en Tineo.

Lorena Menéndez Mesa, en el comedor de su establecimiento, el Mesón Efrén, un clásico en Tineo. / Ana Paz Paredes

Si un buen pote asturiano apetece siempre, todavía resulta más tentador en días de frío y lluvia como estamos viviendo en estas fechas. De ello sabe mucho Lorena Menéndez Mesa, al frente de un local con solera en Tineo, el Mesón Efrén, que abre sus puertas en El Peligro desde hace 47 años. "Mis padres cogieron el traspaso de este local y lo llevaron ellos casi 20 años. Luego, al jubilarse, continuamos mi marido y yo un tiempo, después lo alquilamos en dos ocasiones, para retomar la dirección hace unos diez años, en que soy yo quien está al frente", señala Lorena.

El local, un clásico de la hostelería tinetense, es conocido desde siempre por los amantes de la cocina tradicional asturiana, a la que han sido siempre fieles tanto su madre como ella. Durante el último año dieron un giro a su oferta gastronómica y decidieron ofrecer su menú sábados y domingos, y no como antaño, que era todos los días. Los viernes también sirven cenas por encargo y, por encargo, también trabaja la parrilla o prepara algún plato concreto como es el caso de una paella mixta, mar y montaña.

Lorena Menéndez Mesa, en el comedor de su establecimiento, el Mesón Efrén, un clásico en Tineo. | Ana Paz Paredes

Manos de cerdo. / Ana Paz Paredes

"Por semana hago todo tipo de pinchos sobre la marcha. Lo que me pidan en el servicio de bar: jamón, chorizo, bacon, tortilla de chorizo o de atún, lo que les apetezca. Por encargo para un grupo de gente también cocino por semana. Por aquí vienen mucho los cazadores los domingos. A veces, son varias peñas las que vienen a cenar y yo les preparo un menú para ellos. Otras veces cazan los miércoles y, si salen grupos grandes, también les hago un menú a la hora de comer, y lo concertamos previamente", dice.

Siempre es tiempo de comer un buen pote asturiano

Pote asturiano. / Ana Paz Paredes

En su menú de fin de semana, a 20 euros, con tres o cuatro platos a elegir de primeros, y el mismo número de segundos además de los postres, hay dos platos reyes: el pote asturiano y las manos de cerdo. "Aquí el pote es el de toda la vida; el compango lleva chorizo, morcilla, tocino y lacón", señala Lorena, al tiempo que destaca que cuando mayor número de clientela va es en fin de semana. Y apostilla: "Aquí la gente viene a tiro fijo. Cuando hay un evento en Tineo aquí se nota porque tenemos una clientela de toda la vida. Esto siempre fue una casa de comida casera". Entre otros platos de su menú con demanda están la fabada, la sopa de marisco, garbanzos con callos, o cabrito, cordero o pitu caleya guisado. No faltan tres tipos de cachopos: el tradicional con jamón y queso, el relleno con chosco y queso azul o bien afuega’l pitu, y el de cecina con queso normal o de cabra. También hay escalopines al cabrales, entrecot con patatas, ensalada de la casa. Y en pescado, lubina, dorada a la plancha o bacalao con pisto. En postres, citar el arroz con leche, la tarta de queso casera, el requesón con miel o los frisuelos. Cierran las tardes de los lunes a partir de las 15.00 horas. Para reservar el teléfono es 985901065.

Antes o después de comer en Tineo

Carbayo de Valentín

Siempre es tiempo de comer un buen pote asturiano

Carbayo de Valentín. / Ana Paz Paredes

Este impresionante roble fue declarado monumento natural el 27 de abril de 1995. Se encuentra en el pueblo de Valentín, muy cerca de Gera.

Monasterio de Obona

Siempre es tiempo de comer un buen pote asturiano

Monasterio de Obona / Ana Paz Paredes

Es una de las joyas del románico asturiano que, aun en tan mal estado, sigue subyugando a quien lo visita. Es paso obligado del Camino Primitivo. 

Las foces del Esva

Siempre es tiempo de comer un buen pote asturiano

Las foces del Esva / Ana Paz Paredes

Discurren entre tierras de los concejos de Tineo y de Valdés. Es una ruta de gran belleza natural que hay que apuntar para la primavera, con buen tiempo. 

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