La sanidad asturiana, con 700 jubilaciones este año, examina a casi 19.000 aspirantes a un empleo

Un total de 18.646 opositores están inscritos en los exámenes para 1.058 plazas de la sanidad pública asturiana que este fin de semana se celebran en Gijón. La magnitud de estos procesos selectivos guarda relación con la envergadura de la plantilla del Servicio de Salud del Principado (Sespa), situada en el entorno de los 20.000 efectivos (cifra que oscila en función de la época del año).

Una plantilla grande registra también volúmenes elevados de trabajadores que se jubilan y han de ser reemplazados. Máxime cuando se cumplen cuatro décadas del gran boom del sector. A lo largo de 2024 cumplen 65 años, en el conjunto de las categorías del sistema sanitario público, 736 profesionales. Esta cifra es muy orientativa de las jubilaciones que este año se producirán en el Sespa, si bien no serán exactamente las mismas porque la jubilación está supeditada, además de a la edad, a los años cotizados.

Efectuar los relevos necesarios en una empresa del tal magnitud exige una tramitación y un desarrollo ágiles de los procesos selectivos, algunos de los cuales son muy numerosos. En las pruebas de este fin de semana se disputan 75 plazas de médico de familia entre 410 aspirantes admitidos; 740 plazas de enfermera entre 5.085 opositores; 206 plazas de TCAE entre 5.771 inscritos; y 37 puestos de celador entre 7.380 candidatos.

El número final de presentados es siempre inferior al de apuntados, pero en esta ocasión la tasa de acreditados para el examen es más alta de lo habitual. "Nuestro propósito es tener resueltos estos procedimientos antes de que concluya el año", indicó ayer la directora de Profesionales del Servicio de Salud del Principado (Sespa), Rut Fernández Robles.

Tres de las cuatro pruebas que se celebran este fin de semana –las dirigidas a médicos de familia, técnicos de cuidados auxiliares de enfermería (TCAE) y celadores– se enmarcan en el macroplan de estabilización de interinos que está en marcha en toda la administración pública española. El cuarto ejercicio, el de las enfermeras, es el primer paso de un concurso-oposición convencional, lo que explica la elevada inscripción de profesionales provenientes de otras comunidades autónomas (1.656 frente a 3.429 asturianas).

Llega la gran oposición sanitaria a Asturias, con 18.646 inscritos: ¿cuántos médicos y enfermeras de fuera se presentan?

Una vez que estos procesos y el conjunto del programa de estabilización estén culminados, y que los ganadores de las plazas hayan tomado posesión de sus puestos, la tasa de interinidad en la plantilla del Sespa se situará en el entorno del 9,7 por ciento. Al inicio de la estabilización era del 30 por ciento. "De esta manera, cumplimos el objetivo de mantener la temporalidad en el entorno del 8 por ciento", señaló Rut Fernández. Y añadió la directora de Profesionales: "El dato se mejorará tras la ejecución de las ofertas de empleo público de los años 2022 y 2023, que permitirá reducir la temporalidad por debajo de ese porcentaje".

Unos 19.700 efectivos

La plantilla del Sespa es abultada y oscilante. Por ejemplo, durante los meses de verano, debido a la contratación de sustitutos para dar vacaciones, alcanza niveles más altos. En el momento actual, en el Servicio de Salud del Principado trabajan cerca de 19.700 efectivos, casi 2.200 de los que lo hacían en 2019, antes de la llegada de la pandemia de covid-19.

Entre los exámenes que se celebran hoy, el de médicos de familia congrega a 410 candidatos, 49 de los cuales residen fuera de Asturias. Algunos de los que se presentan se han inscrito al mismo tiempo en otras dos convocatorias de esta misma categoría para estabilización, cuya singularidad es que ofertan plazas fijas sólo a base de presentar méritos y sin necesidad de realizar un examen. Ante la duda de qué tipo de plazas se ofertarán en cada uno de estos procesos de selección, algunos facultativos han optado por presentarse a todos ellos.

En el caso de la enfermería, hay 959 plazas que van a tener un propietario fijo, sin necesidad de examen, en el marco del mencionado proceso de estabilización. Y luego están las 740 plazas de esta OPE convencional, a las que optarán profesionales de edades predominantemente jóvenes. El último concurso-oposición de enfermeras tuvo su ejercicio el 12 de mayo de 2019. En aquella ocasión, estaban en liza 499 plazas a las que se presentaron unos 3.300 candidatos (aunque los admitidos al examen habían sido 5.432).

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