Las 18.646 sillas del recinto ferial de Gijón, listas para la macrooposición de la sanidad asturiana

Más de 18.646 sillas, centenares de mesas, 160 colaboradores voluntarios, una decena de aseos públicos, cinco pabellones... No hay lugar para la improvisación en el recinto ferial de Gijón. Tras seis meses "de duro trabajo", todo está listo en el "Luis Adaro" para acoger la macrooposición de la sanidad asturiana, con más de 18.000 inscritos para cuatro exámenes: médico de familia, enfermería, técnico en cuidados auxiliares (TCAE) y celadores, que se celebrarán entre hoy y mañana. "No se pude dejar el más mínimo resquicio sin controlar. Nuestra obligación es que todos los aspirantes puedan participar en el examen en igualdad de condiciones", explica Rut Fernández, directora de Profesionales del Sespa, y una de las principales responsables de que hoy todo salga a la perfección.

La sanidad pública asturiana, con 700 jubilaciones este año, atrae a los buscadores de empleo: 18.646 opositores este fin de semana

A falta de 24 horas para el inicio de los exámenes, la calma impera en el recinto ferial. La puerta principal está cerrada a cal y canto y solo hay un ligero trasiego de vehículos por la puerta de carga y descarga. Un espejismo frente a lo que se vive en el pabellón del Principado de Asturias. Allí es donde el equipo liderado por Fernández tiene su "puesto de mando". Se ultiman detalles con la tensión propia de saber que las desiertas calles del recinto ferial serán un hervidero de nerviosos opositores en solo unas horas, pero también con la tranquilidad que otorga el haber hecho una labor minuciosa y precisa. "Tenemos experiencia en procesos similares. Ya en 2019 organizamos una macrooposición. Llevamos muchos meses trabajando en ello y confiamos en que todo salga a la perfección", explica con naturalidad Fernández.

La directora de Profesionales del Sespa asegura que en este tipo de procedimientos no cabe dejar ni el más mínimo detalle a la improvisación. "Hay 18.646 inscritos. Aunque la experiencia nos dice que el porcentaje de participación nunca es del 100%, tenemos que tenerlo todo preparado como si fuesen a asistir del primero al último. En ese escenario es el que trabajamos", afirma Fernández, de unas gestiones que comenzaron hace ya seis meses y que se han intensificado en las dos últimas semanas, cuando se han hecho todos los preparativos ya en el propio recinto ferial gijonés.

"Cuando hablamos de trabajar en cualquier escenario, es en cualquiera. Tenemos previsto qué hay que hacer si se rompe un examen, si figura mal el nombre de alguno de los inscritos, si alguien al final decide no entregar su prueba... Estamos preparados para todo este tipo de situaciones", enfatiza Rodrigo Escribano, técnico de apoyo a la dirección de profesionales del Sespa, mientras recorre junto a Fernández y Carmen Gloria Menéndez, subdirectora de Evaluación y Planificación de Recursos Humanos del Sespa, y Diego Llorente, subdirector de Profesionales, las instalaciones del "Luis Adaro".

Además de medios materiales, como son las mesas, las sillas o la calefacción, "que lleva funcionando desde el jueves por la tarde para que los pabellones estén a una temperatura óptima para los opositores", gran parte del éxito en la convocatoria, de haberlo, se deberá, tal y como destacan los organizadores, a los medios humanos. "Hay que destacar la colaboración de los voluntarios, que se encargarán de cuidar que todo salga bien durante las pruebas; de la logística del personal del Sespa; y también de los trabajadores de Salud que van durante el fin de semana van a trabajar para que sus compañeros puedan venir a examinarse", ensalza Fernández de la parte teórica de un proceso con el que el Principado aspira a cubrir 1.058 puestos del sistema sanitario asturiano.

Los test, a cal y canto

Los más de 20.000 exámenes impresos para los ejercicios de médicos, enfermeras, TCE y celadores llegaron ayer al recinto de la Feria de Muestras en tres furgonetas precintadas por un notario, en presencia del presidente y del secretario del tribunal. La previsión es que las pruebas quedaran bajo la vigilancia de los servicios de seguridad privada de la Cámara de Comercio de Gijón hasta una hora antes del examen. Será en ese momento cuando el presidente del tribunal desprecintará la furgoneta. En total, se dispone de 21.000 hojas de respuestas, algunas adaptadas al tamaño A3 para opositores con discapacidad visual. Una empresa valenciana se encargará de corregir las pruebas la próxima semana mediante un proceso de digitalización y lectura óptica.

Suscríbete para seguir leyendo