Por la Vía de la Plata asturiana: la ruta que ya se puede disfrutar sin riesgo de perderse

Senderistas y ciclistas ya pueden transitar con más seguridad por el Gran Recorrido (GR-100) entre Gijón y la Collá Propinde tras la mejora de la señalización y el repintado de las marcas distintivas que se han llevado a cabo

Por la Vía de la Plata asturiana, sin riesgo de perderse

Por la Vía de la Plata asturiana, sin riesgo de perderse / LNE

A. Rubiera

A. Rubiera

Por el Sendero de Gran Recorrido (GR-100) que atraviesa la ruta Vía de la Plata en Asturias ya no hay riesgo de perderse. Las marcas rojas y blancas horizontales que identifican el camino homologado de casi cien kilómetros que va desde Gijón hasta la Collá Propinde (en Lena, la línea divisoria entre Asturias y León) tienen su pintura fresca en más de 400 puntos. Además, se han incorporado postes con flechas señalizadoras, se han renovado balizas de seguimiento con placa de ruta y recolocado muchas otras que estaban en mal estado o, directamente, caídas.

"Es una buena noticia, porque la ruta es muy guapa, sobre todo en algunos puntos", dice Antonio Alba, veterano de la Federación de Deportes de Montaña, Escalada y Senderismo del Principado (FEMPA) y uno de los que en su día hicieron el informe detallado del que se sirvió la Red de Cooperación de Ciudades en la Ruta de la Plata para tener claras todas las deficiencias que había que subsanar en este GR-100.

Ahora la red ya puede contar que se han llevado a buen puerto unas acciones que sobre todo permiten que aumente la seguridad del sendero y cumplir con los protocolos de la Federación Española de Montaña (FEDME).

Porque son muchas las veces que lo han contado los expertos: de nada le sirve a Asturias ser un paraíso para los senderistas, con vías que son un lujo como esta calzada romana impulsada por el general Publio Carisio para unir los asentamientos militares de tierras leonesas con el mar Cantábrico, si se mantienen descuidadas y mal señalizadas.

Además, tal como explican desde la Red de Cooperación de Ciudades de la Ruta de la Plata, con la intervención que se ha llevado a cabo en las últimas semanas del año pasado y las primeras de este 2024, se podrá promocionar aún más y mejor un sendero que "es apto tanto para senderistas como para MTB o BTT (bicicletas todo terreno). Además, algunos tramos del itinerario son también muy aptos actualmente para practicar la marcha nórdica", describen.

De todo ello da cuenta la web de la Red de Cooperación, que recoge la descripción precisa de las siete etapas de este GR-100 por Asturias, con todos los detalles culturales y geográficos y con los tracks actualizados. Esas siete etapas a pie en las que se divide la vía asturiana (la completa sigue hasta Sevilla) van de Gijón a la Venta Puga; continúan de la Venta Puga a Llanera; luego de Llanera a Oviedo; de Oviedo a Olloniego; de Olloniego a Mieres; de Mieres a Carabanzo y, finalmente, de Carabanzo a la Pendilla de Arbas para acabar en el puerto de Collá Propinde.

"La ruta es bonita, sobre todo la última etapa. Que es un poco dura, por larga, pero tiene unas vistas excepcionales, preciosas, tanto de la zona de Lena como de la de Aller", relata Antonio Alba. "También es interesante el sendero desde que sales de Oviedo hacia Mieres, y de Mieres a Carabanzo", asegura. Alba es de los que la consideran "ideal para ciclistas, sobre todo si hacen la bajada desde León hacia Carabanzo. Es poco esfuerzo y muy guapo", concluye.

Precisamente para quienes se aventuren en bici por este recorrido histórico la FEMPA avisa de que en las etapas de Oviedo a Olloniego y de Olloniego a Mieres "hay dos tramos de bosque en los que es necesario un nivel medio de MTB, ya que puede haber barro durante las temporadas lluviosas".

Poner a punto el sendero es una de las muchas iniciativas de la Red de Cooperación, una asociación voluntaria y sin ánimo de lucro constituida por ciudades ubicadas en la denominada Ruta Vía de la Plata y en su área de influencia, cuyo objetivo es dar a conocer los recursos turísticos de las poblaciones que la integran y revalorizar los múltiples atractivos que este itinerario representa por su variedad y amplitud. "Un gran circuito turístico articulado a lo largo de casi 1.000 kilómetros y una extensión que supera los 100.000 km2, en torno a un eje de ciudades con importante patrimonio histórico", añaden.

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