El arzobispo de Oviedo acusa al Gobierno de Sánchez de "focalizar" la pederastia en la Iglesia

Sanz Montes critica el plan del Ejecutivo de indemnizar a las víctimas de abusos, aunque reconoce: "Hemos de asumir nuestra responsabilidad"

El Arzopispo Jesús Sanz Montes, durante una homilía.

El Arzopispo Jesús Sanz Montes, durante una homilía. / Miki López

El arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, se suma a las críticas de la Conferencia Episcopal contra el plan del Gobierno central para indemnizar a las víctimas de abusos sexuales cometidos por religiosos, con arreglo a la estimación de casos realizada por el Defensor del Pueblo. El prelado acusa al Ejecutivo de "focalizar" en la Iglesia "el problema social" de la pederastia y de utilizarlo como "una especie de mantra obsesivo cada vez que necesita una cortina de humo que distraiga de los verdaderos problemas que tenemos". Lo hace en la carta que firma semanalmente en "Esta hora", publicación oficial del Arzobispado de Oviedo.

"Lo han vuelto a hacer (...) Sí, nuevamente han tratado de focalizar sesgada y manipuladoramente el problema de la pederastia como algo imputable solo a la Iglesia Católica, lo cual supone un exclusivo e indebido señalamiento, y deja al pairo a la mayoría de quienes han sufrido esta terrible lacra", expone Sanz Montes, que comparte las discrepancias manifestadas por la Conferencia Episcopal respecto al plan para indemnizar a las víctimas de abusos en la Iglesia anunciado esta semana el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños. Dicho plan rescata la controvertida estimación, incluida en el estudio previo del Defensor del Pueblo, según la cual ha habido 440.000 víctimas de abusos cometidos por religiosos. Bolaños no detalló la cuantía a la que ascenderían las indemnizaciones, aunque confirmó el inicio de conversaciones con la Conferencia Episcopal Española, presidida por Luis Argüello, para sufragar el coste de las mismas.

El Arzobispo de Oviedo mantiene que la Iglesia española está implicada desde "una templanza proactiva" en reconocer sus errores, "pidiendo perdón y acompañando a las víctimas sean quien sean". Pero también proclamó que hay que "decir humildemente lo mucho y bueno que hacemos como comunidad cristiana". Sanz Montes afirma que hay que "asumir nuestra responsabilidad en lo que nos toca", pero también que "no debemos consentir que se nos identifique con ese relato falso que desfigura la verdadera labor de la Iglesia (...) Estamos ante un problema social, en el que como comunidad representamos el 0,2% de su conjunto y no el 99,8% que parece que no interesa desde una focalización a lo exclusivamente eclesial, lo cual no es inocente. Es inaceptable la arbitraria imputación que nos expone sólo a nosotros con tan poco porcentaje delictivo a toda una serie de medidas legales, fiscales, económicas y sociales. Lo cual no significa que lo que nos afecta no debamos asumirlo",

El prelado de la diócesis asturiano cuestiona además en esta carta, entre otras, las políticas del Gobierno que financian la diversidad de género "destruyendo la antropología en su identidad masculina y femenina" o "el feminismo empoderado, que no sólo no erradica la injusta violencia machista contra ella sino que la agudiza".