S. FERNÁNDEZ
De la época de los romanos a la instalación de Ensidesa hay casi dos mil años de distancia, que han hecho de Llaranes uno de los barrios más singulares e inquietos del concejo de Avilés. Pasó el tiempo medieval, cuando la adoración de los primeros vecinos era para San Lorenzo de Cortina; quedó atrás la dependencia de la parroquia rural de la muy urbana iglesia de San Nicolás de Bari, en la villa marineraÉ Todo hasta llegar a la decisión que iba a condicionar la historia más contemporánea: la instalación de la gran fábrica siderúrgica, la fundación de un nuevo barrio ideal, la encarnación del paternalismo empresarial. Todo para el productor, pero sin el productor.
El párroco José María Murias y el catedrático de la Universidad de Valladolid Juan Goti Ordeñana presentaron la pasada semana el libro titulado «Llaranes en la historia. Parroquia de Santa Bárbara», una relación de la vida común, del movimiento vecinal de uno de los poblados surgidos en el entorno de una industria que cosechó más aplausos, que fue más celebrado.
La parroquia medieval, la de San Lorenzo, se vio consumida por la más reciente, la de Santa Bárbara, advocación ajena a la historia de Llaranes, que llegó con las jerarquías de la Fabricona, pero que fue incorporada sin ningún trauma a la vida de uno de los barrios de mayor carisma de Avilés.
José María Murias y Juan Goti contaron para la redacción de «Llaranes en la historia» y para la organización de los actos de celebración de los cincuenta años del poblado y de la nueva parroquia de Santa Bárbara con el activo apoyo del movimiento vecinal del poblado: Club Popular de Llaranes, Asociación de Vecinos «Santa Bárbara», Asociación de Vecinos «El Camín», colectivo El Álamo, Club de Fútbol de Llaranes, Avilés Sur y la Archicofradía de María Auxiliadora.
El libro de Juan Goti Ordeñana y de José María Murias comienza con el período más antiguo y llega a la época fabril. La publicación se completa con una serie de pequeños artículos y distintas fotografías que ilustran la cotidianeidad del barrio con más bibliografía de Avilés.
